martes, 21 de febrero de 2017

Zamora: “Por supuesto, no tengo problemas de ser candidato”

Ante una pregunta en radio LV11 sobre si se postularía a gobernador, Gerardo Zamora sostuvo: “Por supuesto, no tengo ningún problema, aunque aclaro que no hay candidaturas todavía y yo voy a seguir trabajando en la vida política”.
A comienzo de febrero, Sergio Massa salpimentó con política el Festival de La Salamanca y confesó que “le gustaría” que el intendente de La Banda, procurador Pablo Mirolo, fuera candidato a gobernador por el Frente Renovador-Santiago.
Este lunes 20, Gerardo Zamora fue a radio LV11, concedió entrevistas a los diarios El Liberal y Nuevo Diario y al sitio web Diario Panorama, para dejar sentado que “es lógico que siendo el referente de una fuerza política pueda ser candidato”.
Palabras más, palabras menos, en la puja del próximo mes de septiembre para elegir al sucesor de la gobernadora doctora Claudia Ledesma Abdala de Zamora, ya se anotaron dos postulantes: Mirolo y Zamora.
En los centros de opinión nadie se mostró sorprendido; porque eran los candidatos cantados.
Massa busca polarizar la elección en Santiago entre su “peronismo renovador” y la concordancia radical-peronista e independiente que se llama Frente Cívico por Santiago: gobernante desde 2005. 
El bonaerense de Tigre quiere sentar sus reales en nuestra provincia haciendo jugar a Mirolo por su peso institucional (intendente de La Banda) y a sabiendas que todavía no mostró las agallas políticas ni siquiera para difundir y hacer conocer, a lo largo de la provincia, los postulados del Frente Renovador.
Massa, de todos modos, alienta a “Pablito” a tamaña lid como es la disputa de la Gobernación de la provincia, convencido que vendrá a Santiago las veces que sea necesario a visitar, al menos, a las cinco ciudades de primera categoría (Capital, La Banda, Frías, Las Termas de Río Hondo y Añatuya), y ayudar a sumar voluntades disconformes con el zamorismo.

¿Solo dos candidatos?

El intendente de La Banda, procurador Pablo Mirolo, recibió con satisfacción las palabras del diputado nacional Sergio Massa, quien en el Festival de La Salamanca confesó: “Deseo que ‘Pablito’ sea candidato a gobernador de Santiago”.
Massa lanzó a Mirolo a la candidatura provincial el 3 de febrero y Zamora le respondió el envite a los 17 días siguientes, confirmando el rumor de que a fines de este mes el Frente Cívico por Santiago pondría en marcha su campaña preelectoral.
Habíamos dicho que febrero se iba a convertir en “el mes que abriría el tiempo de la política” en nuestra provincia, luego de que Massa lanzara a Mirolo y diera la oportunidad que los zamoristas rompieran las tranqueras que los venían frenando desde el año pasado en su trabajo militante.
Hoy por hoy, aparecen como los dos únicos postulantes en razón de que el macrismo ni ha estudiado ni estudiará alguna estrategia tendiente a apoyar a uno de los dos o tres de sus acólitos santiagueños.
Se sabe que en el primer test político de fuste del 2017 como es la elección a gobernador en nuestra provincia, el PRO y Cambiemos no están dispuestos a arriesgar una jugada improvisada que les puede provocar una derrota rotunda con el Frente Cívico por Santiago. Claro, en la Casa Rosada se leen las encuestas que vienen indicando que si la gobernadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora buscara su reelección, cuenta con una imagen positiva del 71 por ciento, mientras que si Gerardo Zamora se postulara para volver a la primera magistratura, ostenta el 64 por ciento.
Y, en contrapartida, los dos o tres macristas de Santiago no superan el 5 por ciento de imagen positiva. 

domingo, 19 de febrero de 2017

Gerardo Zamora volvió a cargar contra la “anti-política”

Gerardo Zamora destacó las medidas de la gobernadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora para paliar la difícil situación económica que, a nivel nacional, "no está bien".
El senador nacional Gerardo Zamora, líder del gobernante Frente Cívico por Santiago, consideró que la “economía (en la Argentina) no está bien” y juzgó que  “el que más sufre es el que menos tiene”.
En su discurso pronunciado en la celebración de los 99 años de la ciudad de Campo Gallo, departamento Alberdi, insistió en que “únicamente desde la anti-política se pueden tomar decisiones a favor de los sectores concentrados”, y recibió un espontáneo aplauso de la concurrencia por esta definición.
“En Santiago del Estero -remarcó-, nuestro Gobierno está implementando medidas para paliar la situación”, y ponderó el Programa de Erradicación de Ranchos que impulsa la gestión gubernamental de su esposa, Claudia Ledesma Abdala de Zamora.
Junto al vicegobernador José Emilio Neder, los diputados provinciales Amado Tomás Chamorro y José Vittar y el intendente de Campo Gallo, Francisco Alanis, el senador nacional habilitó las obras del edificio del Centro Integrador Comunitario, en el barrio San Vicente, el enripiado de calles en los sectores Sur y La Salle, el alumbrado público en la calle 25 de Mayo y 16 viviendas sociales.

“Trabajamos unidos”

Haciendo referencia al momento que se atraviesa a nivel nacional, Zamora dijo que “la economía no está bien y eso es un dato objetivo de la realidad. Pero nosotros apostamos a seguir creciendo, trabajando unidos como lo venimos haciendo todos estos años”.
En ese sentido, agradeció “el apoyo de todos los santiagueños y en particular de esta región (Norte de la provincia) a nuestra fuerza política, todo lo cual nos compromete aún más a seguir trabajando en este proyecto de unidad provincial”.
Añadió: “Cuando la economía está mal el que más sufre es el que menos tiene. Por eso la gobernadora implementa medidas para paliar la situación, como este programa de viviendas sociales donde se trabaja por fuera de la política beneficiando a quienes más lo necesitan sin importar banderías, sosteniendo la economía del lugar con la generación de trabajo”.
Finalmente, Zamora expresó: “Cuando vean que hay un proyecto político (y nosotros lo somos), quédense tranquilos que se toman decisiones a favor de las mayorías. Únicamente desde la anti-política se pueden tomar decisiones a favor de los sectores concentrados”.

“Pichón” Neder: “¡Cuántas cosas no había hace 12 años!”

Neder, Zamora y el diputado “Bochi” Chamorro, en el acto del cumpleaños de la ciudad de Campo Gallo, Alberdi.
El vicegobernador de la provincia y presidente del Partido Justicialista, José Emilio Neder, recordó la situación de Santiago del Estero antes del año 2005 y solicitó a la ciudadanía a pensar “por un ratito” cuántas cosas no había hace 12 años.
En Campo Gallo, “Pichón” Neder insistió: “¡Cuántas cosas nos faltaban y todo lo que se pudo lograr a partir de un entendimiento y de ponernos de acuerdo para trabajar juntos por la provincia!”.
Entre los aplausos de la gente, prometió: “En ese camino nos van a seguir encontrando junto a la gobernadora y al senador, porque nuestro compromiso va más allá de los tiempos electorales. Y es un compromiso con cada pueblo de Santiago del Estero para que cada vez hagamos más grande a sus comunidades, y con cada santiagueño para que tenga la oportunidad de desarrollarse”.

El factor Macri

Por Damián Glanz, en TN.com

Cuando la discusión sobre las tensiones en el Gobierno entran en el cálculo sobre quién acumula más poder, los funcionarios con más influencia en el Gabinete suelen responder con una frase: “Ustedes se olvidan del factor Macri”. Eso significa que no son las piezas las que se codean para ganar posición, sino la mano del Presidente la que ordena el tablero. El esfuerzo puesto en fortalecer la figura del jefe de Estado tiene un efecto con consecuencias impredecibles: Mauricio Macri está pagando caro los errores de su equipo, porque son sus propios errores. Hoy, no hay nada que debilite más al Presidente que la estrategia para fortalecerlo.
Macri construyó su candidatura y la imagen de su gobierno en contraposición a lo anterior: “honestidad” frente a “corrupción”, “capacidad técnica” frente a “despilfarro”, “verdad” ante “la mentira”, “diálogo” como respuesta al “enfrentamiento”. Los episodios postal y jubilatorio hicieron de ese juego de opuestos un sancocho que demolió la estrategia oficial y con ella la imagen del Presidente.

¿“Errores técnicos”?

No hay nada que hoy debilite más a la figura presidencial que la estrategia que eligió el Gobierno para fortalecerla.
A fin de año, las salidas de Alfonso Prat Gay y Carlos Melconian fueron justificadas en la necesidad de mejorar el trabajo en equipo, es decir, consolidar la herramienta del poder presidencial: “El factor Macri”. Para defender esa estrategia, decidió hacerse cargo de dos decisiones que lo afectaron gravemente: la reducción de las jubilaciones y el acuerdo con el Correo Argentino SA. Se escudó en errores técnicos. Fueron más que eso.
El escándalo sobre el porcentaje sobre el aumento de jubilaciones y la AUH dejó una conclusión alarmante: el “equipo” es capaz encontrar una solución “técnica” a la fórmula que se usa para calcular el incremento semestral con una rebaja de haberes que recibe el sector más vulnerable de la población. “Son 24 pesos”, minimizaron desde el Gabinete. Otra conclusión alarmante: el desconocimiento de lo que representa medio kilo de pan para la mesa de una familia pobre deja en evidencia las carencias que tiene el Gobierno para afrontar la crisis social.
Antes de montarse sobre el juego de los opuestos, Macri transitó otro camino, el de los “prejuicios”. Durante años, la comunicación macrista pasó por dotarle al “hijo de Franco” el perfil de un dirigente con sensibilidad social y preocupación por la cosa pública. El tropiezo (“la solución a un problema técnico”) de Emilio Basavilbaso plantó a su jefe frente al espejo de la década “olvidada”. El episodio postal profundizó el problema: ahí apareció la sombra de la patria contratista, otro capítulo central de los “prejuicios”.

El Correo y la familia

 “No previmos un mecanismo de difusión”, se justificó el Presidente luego de anunciar que había instruido volver todo a “foja cero”. Como pasó con las subas del gas del año pasado: volvimos a los problemas de comunicación. La transparencia y la difusión son cosas distintas.
Acá también hay una salida técnica que complica el panorama político: a menos que la familia presidencial no retire todas las demandas que tiene contra el Estado, no hay posibilidad de volver todo a foja cero. El plan acordado entre el Ministerio de Comunicaciones y Correo Argentino SA parte de una premisa: los accionistas pretenden pagar lo que adeudan con el dinero de los juicios que iniciaron por la rescisión del contrato de concesión que decretó Néstor Kirchner.
Macri espera que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial le ofrezca una solución a un problema que está sujeto a lo que ocurra en el fuero Contencioso Administrativo Federal. Ahí, la familia Macri le reclama al Estado más de 2.000 millones de pesos en concepto de daños y perjuicios.
Primero debería saldarse ese juicio para determinar si corresponde o no ese reclamo. De lo contrario, cualquier acuerdo podría suponer que hay una compensación entre ambos litigios cruzados. Si el plan de la “foja cero” tiene éxito y el ministro Oscar Aguad logra retirar el acuerdo firmado en junio, al menos el Presidente tendrá una certeza: la familia no deberá pagar 4 mil millones de pesos, porque sin “acuerdo” no hay “abuso”, como definió la fiscal.
En la misma semana, el Gobierno cayó en dos “errores” graves en materia institucional. Primero, al instruirle desde la Casa Rosada a la Auditoría General de la Nación una asesoría que solo el Congreso puede decidir. Y luego, hizo lo mismo pero con el Poder Judicial. En ese caso el problema es mayor: la Ley de Quiebras solo habilita a los jueces a homologar o rechazar un acuerdo entre las partes, pero no están facultados a ofrecer pautas del acuerdo.
Macri quiere que la Justicia, en una suerte de junta médica interfueros, ofrezca una salida al conflicto de intereses desatado. No hay fallo judicial que le permita a Macri dejar de ser Macri. En este debate o pierde su familia o pierde el Estado. No hay empate posible. El “factor Macri” también es su pasado.
 “La acumulación de errores desgastan”, reconoció el jefe de la bancada radical, Mario Negri. Y Macri decidió el camino del desgaste, porque es su propio fusible. No hay nada que hoy debilite más a la figura presidencial que la estrategia que eligió el Gobierno para fortalecerla.