“Chinga” y Marcelo recuerdan al “Chueco” Mazzón

Con la muerte del abogado Juan Carlos “Chueco” Mazzón, el peronismo pierde a su mejor armador y operador político. 

El ex diputado provincial Gustavo Adolfo “Chinga” Gauna y el actual legislador Marcelo Antonino Nazar, se mostraron apenados por el inesperado fallecimiento del abogado Juan Carlos “Chueco” Mazzón, destacadísimo dirigente del Partido Justicialista Nacional, a quien conocieron desde el 83’ a lo largo del quehacer político peronista en Santiago del Estero.

El viernes 7, alrededor de las 21, Mazzón dejó de existir en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 71 años, víctima de un problema cardíaco.

“El Chueco”, como lo conocían todos en el peronismo, era un ex militante de Guardia de Hierro que llegó a ser viceministro del Interior de José Luis Manzano pero destacó más como operador político en bambalinas de Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina de Fernández de Kirchner.
 Actualmente, era el armador político nacional de Daniel Osvaldo Scioli.

“Fue un crack de la política”

“Chinga” Gauna.

“El ‘Chueco’ atendía a todos los dirigentes peronistas de todo el país; hasta los que volvían del exterior. Tenía el ‘mapa peronista’ en la palma de la mano y, por ende, sabía todo lo que les ocurría al movimiento y al partido en cada provincia, ciudad, pueblo y hasta en los parajes”, indicó el dirigente Gustavo Adolfo “Chinga” Gauna.

“La mejor definición la brindó un periodistas del diario La Nación cuando lo encuadró como ‘un jugador de toda la cancha que le pegaba con las dos piernas y que cuando se ponía una camiseta la defendía a muerte’. El ‘Chueco’ era un crack y me honró con su amistad. Hoy, los peronistas estamos de luto porque se fue el mejor armador político nacional que teníamos”, concluyó.

“Armador de triunfos electorales”

Marcelo Nazar.

Por su parte, el diputado provincial peronista Marcelo Antonino Nazar, dijo a Arena Política que “la política en general y el peronismo en particular sufren una gran pérdida con la desaparición de un amigo como el ‘Chueco’ Mazzón.

“Trabajó para todos los presidentes que tuvo el peronismo en la democracia, con un despacho de puertas abiertas. Era un gran conciliador que se destacaba como componedor de las diferencias y armador de triunfos electorales. Además, fue un dirigente solidario y humilde, pues nunca se subió a los caballos de los triunfos que él conseguía. Personalmente, lo voy a extrañar, y lo voy a recordar siempre porque me dejó la enseñanza de que debemos luchar con el fin de construir poder para el peronismo”, concluyó Nazar.