viernes, 8 de junio de 2012

Molinari y Tarchini Saavedra, “los Reposo” santiagueños

Molinari, de los últimos puestos, pasó al primero de los concursantes, “por acomodo”.
Daniel Reposo tuvo vergüenza de lo que escuchó de boca del mendocino Ernesto Sanz: “De 32 postulantes usted figura en el puesto 30 por orden de mérito, por lo que creo que no puede seguir insistiendo en ser procurador general de la Nación”.
Al otro día, Reposo decidió renunciar a la postulación, avergonzado por todos los papelones que cometió, como falsear datos en el currículum vital, al hacer caso a su amigo, el vicepresidente Amado Boudou, que a toda costa lo quería ubicar en el poderoso y estratégico cargo. Incluso, Reposo, con su dimisión, contrarió la orden que había impartido la presidente Cristina Fernández a los senadores oficialistas que lo designaran a pesar de todo, “porque era un pedido de Amado”.

“Los Reposo” de Santiago

Nosotros también registramos casos idénticos, aunque “los Reposo” vernáculos aceptaron los respectivos cargos sin inmutarse y a pesar de que no pudieron ni pueden hoy aprobar ningún examen.
Guillermo Molinari, radical, ex diputado provincial y ex miembro del Enrese, se postuló para el cargo de juez Federal de Santiago del Estero, a sabiendas de que violaba las leyes que le prohíben ocupar funciones en la Magistratura si no transcurrieron dos años desde su último puesto político. “Guilli” se pasó las normas restrictivas por donde quiso y siguió adelante con su postulación.
También Molinari figuró en la lista de mérito de los postulantes detrás de los primeros diez. Claro que él no tuvo vergüenza y esperó que “los arreglos políticos” en el Consejo de la Magistratura de la Nación lograrán la torpeza de designarlo juez Federal de Santiago del Estero, postergando a diez postulantes que lo superaron en capacidad, conocimientos y antecedentes.
Lo del juez ordinario Ramón Tarchini Saavedra fue mucho más vergonzante a raíz de que la orden de su ex primo político, el gobernador Gerardo Zamora, fue cumplimentada a rajatabla por el pseudo Consejo de la Magistratura provincial. Por ello lo “colocaron” de juez del Crimen con desparpajo y prepotencia, sabiendo de que Tarchini Saavedra no reunía ninguno de los requisitos indispensable para ocupar un cargo en la Magistratura provincial.
Tarchini Saavedra, por ser pariente político del gobernador, fue convertido en juez del Crimen.

martes, 5 de junio de 2012

Como no saben qué hacer con Pato, lo “ascienden” a secretario de Seguridad

Pato, después de cometer todos los ilícitos como jefe de policía, pasaría a ser secretario de Seguridad.
Gerardo Zamora no tiene forma de detener la andanada de denuncias contra su jefe de policía Marcelo Pato, las que demuestran palmariamente que transformó a la repartición en una verdadera banda dedicada a delinquir. Que dio muerte a Raúl Domínguez (el valiente empleado de la dirección de Rentas que contó quiénes defraudaron al ente recaudador con sellos apócrifos, suministrando nombres y apellidos de funcionarios y grandes contribuyentes); que dejó morir tirado en el piso y enfermo a Norberto Edgardo Llugdar (el otro empleado valeroso del Registro de la Propiedad que se animó a denunciar a abogados y escribanos parientes de altos jerarcas del Poder Ejecutivo que hicieron trizas las documentaciones de campos fiscales rurales y urbanos); que ocultó el asesinato de su subordinado Jonatan Barrera, en Frías, cuando perseguía a carteles de la droga; que se apodera de fondos públicos que llegan a la policía para construir fincas y residencias de fines de semanas; que ampara a los narcotraficantes que bajan las sustancias prohibidas en pistas clandestinas, las distribuyen y las trasladan a otros puntos del país y del exterior. Todo eso hace el funcionario “preferido” de Zamora.
Nadie puede comprender cómo y por qué Pato sigue en el cargo, después de hundir a la policía de Santiago del Estero en la “peor de la historia” de la provincia, donde los verdaderos ladrones son el jefe de la repartición y todos sus integrantes (con las lógicas y escasas excepciones).
Una de las últimas correrías del tal Pato ha sido el escandaloso robo de los bienes y pertenencias del ex intendente de la Capital, Julio Alegre, al que el jefe y su plana mayor le dejaron en el lugar donde deberían estar los secuestros, un slip usado y un par de medias. Pato se llevó los objetos más valiosos de Alegre, como los aparatos para realizar gimnasia en la casa y sus secuaces de la plana mayor se apoderaron de juegos de living, de comedor, de dormitorio, televisores, etc.
Lo más interesantes fue que una jueza del zamorismo, Rosa Falco, los descubrió, los indagó y recepcionó la denuncia de Alegre.
En pocas líneas, el perfil profesional y la calidad de funcionario que es éste Pato, al que Zamora decidió mantenerlo a su lado.

Secretario de Seguridad

Aunque Zamora lo defienda (junto al impresentable de su ministro de Gobierno, José Emilio “Pichón” Neder), la conducta delictiva de Pato supera todos los ranking y está devaluado más aún a la mala policía santiagueña.
Por ello, Zamora y su ministro de Justicia, Ricardo Daives (que se cree el sabelotodo), han ideado una salida “elegante” (para ellos será elegante) de Pato. Están elaborando los instrumentos que permitan volver a crear la Secretaría de Seguridad, que fuera “inventada” por Carlos Juárez, cuando el caudillo buscó con ese cargo terminar con la interna entre el represor y mayor del ejército, Jorge D’Amico y el represor y policía Musa Azar. El militar fue secretario de Seguridad y Azar subsecretario de Informaciones. Juárez los excluyó del manejo de la policía (que era lo que buscaban) y los puso a “espiar” a opositores, sacerdotes y periodistas, como un modo de nutrirse de dos canales de “inteligencia” e “informaciones”.
Hoy, repitiendo esa historia, Zamora y Daives buscan excluir de la jefatura policial al repudiado Pato llevándolo al cargo de secretario de Seguridad. Claro que esta vez la figura estaría dentro del área del Ministerio de Justicia, que conduce Daives.
De este modo, Pato seguirá oficiando de “correo” o de “valijero” de los funcionarios de la Casa de Gobierno que, periódicamente, lo comisionan para que traslade grande valijas con dineros que son depositados en bancos de provincias vecinas y hasta de países limítrofes.
¡He aquí el “nuevo Santiago” del zamorismo! ¡He aquí, la calidad de los funcionarios provinciales!

lunes, 4 de junio de 2012

Arquitectura, donde cada día aumentan las corruptelas

Gerardo Zamora y Argentino Cambrini, su ministro de Obras Públicas, parecen ni enterados de lo que está descubriéndose en Arquitectura.
Recuerdan que se supo que en la dirección de Arquitectura había robos de dineros públicos a través de certificaciones dobles, obras cobradas y ejecutadas a medias, y otros chanchullos que hacen a retornos y coimas; muchas veces para “La Corona”.
Bueno, Arena Política está en condiciones de anticipar que hay muchas más irregularidades.
Veamos el capítulo referido a “obras recién habilitadas” (nada menos de escuelas), con baños que no funcionan, trabajos mal realizados que provocaron el colapso del sistema sanitario, y la aparición de los “baños químicos” para tapar los desaguisados de las “empresas amigas”, en “el nuevo Santiago” del zamorismo, donde se dice “Seguimos creciendo”.
-Escuela del barrio La Católica (dentro de un triangulo, en inmediaciones de la Universidad Católica de Santiago del Estero (Ucse): los líquidos cloacales salen por los baños.
-Escuela Gumersindo Sayago (dentro del aeropuerto de Mal Paso): los baños inaugurados hace seis meses están clausurados porque la materia fecal se extiende hasta por las galerías.
-Escuela de la Invernada (inaugurada este año): los líquidos cloacales salen por los baños.
-Escuela Carol, de Beltrán, (pueblo donde vivió Gerardo Zamora cuando llegó de Mendoza): el director ha cercado la zona de los baños, pues es un peligro, a raíz de que la materia fecal se expande hasta por el patio.
¡Grandioso resultado el de éste gobernador que “entrega” obras a amigos y socios; sin licitación sino a su antojo, de forma directa.
En Arquitectura, apenas han suspendido a algunos empleados, por 30 días.

Ronda la muerte de campesinos por culpa de amigos del poder, en Pellegrini

Por Guido Corvalán, presidente del Mocase.
Parientes, socios y testaferros de Zamora y su ministro de Justicia, Ricardo Daives, siguen pisoteando a campesinos de Ahí Veremos, robándoles sus tierras.
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), denuncia una vez más el atropello totalmente impune de una banda armada que está operando desde hace mucho tiempo en la comunidad de Ahí Veremos, departamento Pellegrini. Está comandada por Lictor Padilla, Saúl Cortada (éste último supuestamente, pertenece a la empresa Algarrobal Viejo S.A.) y otros secuaces como Virino Garnica, Aroldo Oscar Herrera y los propios hijos de Padilla, este reconocido, por sus andanzas en varios lugares de la provincia como jefe de esta banda.
El jueves 24 a las 16 horas aproximadamente los compañeros Mario Dante Paz, Humberto Evelio Jaime y Domingo Paz se encontraban trabajando en el lote comunitario, del cual son poseedores ancestralmente, y fueron atacados a golpes de palos y con armas de fuego. Les hicieron disparos a las piernas, amenazándolos de muerte y diciéndoles que les quemarán sus casas. La emboscada fue provocada por Padilla y Cortada y 12 personas más, entre ellos había dos mujeres.
Los compañeros se defendieron como pudieron y se tuvieron que retirar del lugar. A don Jaime le quitaron los postes que estaba extrayendo de su lote, cuando se sabe que los campesinos (legítimos dueños), tienen permiso otorgado por la dirección de Bosques de la provincia, porque están inscriptos en el Registro de Productor Forestal de tercera categoría con resolución Nº 026. El permiso está en el marco legal de la ley Nº 6.841, sobre Conservación y Uso Múltiple de las Áreas Forestales.

Empresa de parientes y amigos

El conflicto de la comunidad es de vieja data con esta empresa. A comienzos de año estuvo instalado en la zona el cuerpo de Infantería de la policía provincial para brindar seguridad a las familias.
Desde comienzos de año existe una medida cautelar del Juzgado de Crimen de tercera nominación a cargo de Darío Alarcón. La medida ha sido dictada por situación de enfrentamiento y riesgo para la vida de las personas, también, con el sentido de que las familias puedan seguir trabajando y la empresa Algarrobal Viejo cese con los trabajos.
La resolución estuvo en suspenso por largo tiempo y el juez sabía que la situación, por el alto grado de conflicto, es grave y que corren peligro muchas vidas. Pero Alarcón se hizo el distraído y dejo llegar la feria de enero. Luego, con la presión de la organización, del abogado y otros organismos que acompañaban, pudo librarse.
De todos modos, esta medida judicial como tantas otras es burlada por quienes representan a esta empresa, violándola cuantas veces se les ocurra. Uno que las viola es Saúl Cortada con su pandilla armada que lidera Lictor Padilla.
¿Y la justicia? Sí, claro, ausente, lejana, tardía y sin compromiso.
Así está la situación en esta comunidad, con estos delincuentes a sueldo. La comunidad ya perdió su paz y tranquilidad.
Ahora, le exige al Superior Tribunal de Justicia que investigue seriamente y desarticule esa banda armada que lidera el ex policía “mafioso” Lictor Padilla.
El Movimiento Campesino advierte que hay peligro de muerte en ese conflicto entre los pobladores de Ahí Veremos y la empresa de Algarrobal Viejo S.A., y si volviera a ocurrir un hecho de muerte ya sabemos quiénes serán los responsables. Los campesinos estamos dispuestos a defender lo que por derecho nos corresponde.
¡La tierra es nuestra! ¡Ely Juárez, Cristian Ferreyra, Exequiel Gerez, Presentes!