viernes, 6 de abril de 2012

Llegó ayuda a dos escuelitas, pese a la “prohibición” de Zamora

Alimentos y ropas que trajo Puentes del Alma, para los niños de Quebrachos.
A pesar de todas las “prohibiciones” por parte de los funcionarios de Gerardo Zamora, la ONG Puentes del Alma, de Venado Tuerto, Santa Fe, llegó con un camión con alimentos para alumnos y las comunidades de dos escuelitas del departamento Quebrachos.
Zamora había prohibido el ingreso a los locales escolares, la toma de fotografías y la realización de trabajos para mejorar los edificios. También alertó que no había que difundir esta visita sobre las necesidades de los colegios y de sus respectivas comunidades. “Llegan, dejan lo recaudado y se van”, fue la orden de las autoridades educativas de Santiago, a los solidarios de Santa Fe.
Los padres de los alumnos de las escuelas de San Francisco y Corral del Rey redoblaron sus trabajos comunitarios en apoyo a los docentes, y recibieron a los miembros de Puentes del Alma.
Los visitantes obsequiaron alimentos no perecederos, ropa, útiles, etc., y realizaron trabajos en los edificios escolares como revoques, pinturas, carpintería, etc., con el propósito de brindar un lugar digno a docentes y alumnos.

Abandono

La solidaridad de los 20 miembros de la ONG Puentes del Alma fue agradecida con emoción por docentes y padres. Atrás quedaron las actitudes patoteriles de los altos funcionarios del gobierno de Santiago del Estero, cuando intentaron impedir la llegada de los altruistas.
Lo más bochornoso es que el supervisor de la zona, quien durante todo el año brilla por su ausencia en toda la región. En síntesis, no conoce las escuelas, y se informa con las minutas que obliga que le lleven los docentes a los pasillos del Consejo General de Educación.
Se aguarda que, como comprometió, el gobierno ponga en condiciones las dos escuelitas abandonadas, en julio.
Miembros de la ONG de Venado Tuerto, se disponen a pintar un aula.

“Chabay” fue saludado pero censurado por una comitiva de Niccolai

“Chabay”, otra vez discriminado por el zamorimo, al no permitirle el uso de la palabra en el acto del 71 aniversario del Club San Carlos, de La Banda.
El Club San Carlos de La Banda ha sido el lugar de los grandes actos políticos y, en los últimos tiempos, se convirtió en algo así como la fortaleza del intendente Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz. Es que la comuna siempre respondió con ayudas a la entidad, conforme a los requerimientos de sus dirigentes.
Ahora, también se sumó con colaboraciones el gobierno provincial, que acaba de entregar un subsidio de 141 mil pesos.
“Chabay” aportó en esta ocasión con la reconstrucción del salón de usos múltiples, asadores, entre otros espacios, como así también el piso de la cancha, tableros y aros, con motivo de celebrarse el 71 aniversario de la institución.
El presidente del Club San Carlos, “Mashiro” Rodríguez, actuó con plena apertura y creyó, seguramente, en la convivencia política de los que nos gobiernan, e invitó a las autoridades de la provincia y al intendente bandeño. Como corresponde, interpretó que había que agradecer a las dos administraciones, y así procedió, sin prestar mucha atención a la clara y porfiada ofensiva del gobernador Gerardo Zamora, que está decidido a “matar, políticamente”, a “Chabay”.
Llegó el vice gobernador Ángel Niccolai, acompañado por el diputado nacional Cristian Oliva. Integraron la comitiva zamorista los ex radicales de La Banda, Héctor Díaz, Jorge Zuaín, Pedro Rojas,entre otros, y el ex iturrista René Alberto Alderete. Estos son los operadores, junto al suegro de Zamora, el tal “Negro” Ledesma Patiño, encargados de la “ingeniería” para derrotar al intendente Ruiz.
(La presencia de Oliva tiene una explicación. Nacido en Colonia Dora y residente en Añatuya, ahora aparece “candidateado” a intendente de La Banda por el suegro Ledesma Patiño, quien lo hizo cambiar de domicilio y busca imponerlo entre los bandeños).

Saludos y censura

Esto ocurrió a las 20,50 del miércoles. Primero llegó Niccolai y su comitiva. Arrancó el acto y los zamoristas se mostraban sonrientes porque “’Chabay’ no se animó a venir”.
Pero a segundos de que la banda de música inició con los acordes del Himno Nacional, apareció el intendente acompañado con su vice, su gabinete y sus concejales, ubicándose al frente como quien gana la parada.
“Éste no le tiene miedo a nada”, reflexionó Héctor Díaz, quien se retiró del acto pensando que podría originarse algún roce entre zamoristas y chabaístas, y no quería ser el responsable de incidente alguno, porque él fue quien armó todo el circo para “copar” el Club San Carlos.
Sin embargo, desatendiendo a la postura de su gobernador, Niccolai, Oliva y el resto de zamoristas bandeños no tuvieron ningún problema de extender la mano y saludar con amabilidad al intendente. Incluso, luego se quedaron y compartieron un lunch con “Chabay” y sus concejales.
Eso sí, cumplieron con la orden del “jefe” al indicar al empleado de Ceremonial que no le permita el uso del micrófono a “Chabay”. Hablaron Niccolai y el presidente del club. (Parece que temen al "pico de oro" del otro lado del río).
El intendente bandeño se la bancó con mesura, porque los zamoristas no pudieron evitar que el presidente del Club San Carlos le hiciera entrega de una placa en reconocimiento al apoyo institucional y económico de la Intendencia.
Luego, en diálogo con Arena Política, “Chabay” destacó la trayectoria del Club San Carlos, que “brinda diferentes espacios para la recreación y el deporte”.
Asimismo, expresó su malestar por el proceder de las autoridades del gobierno provincial, quienes se adueñaron del acto y no permitieron que otros invitados pudieran acceder al micrófono para agradecer o hacer uso de la palabra.
“Ha sido un atropello a la libertad de expresión”, aseguró “Chabay” Ruiz.

Boudou copió a “Sugus” Suárez: roba con monotributistas

Al igual que Boudou, en Santiago, el jefe de Gabinete sigue más rico, a través de su asociación ilícita con monotributistas, testaferros y socios.
“Sugus” Suárez, el inefable jefe de Gabinete de Gerardo Zamora, ha encontrado un alumno adelantado en sus cátedras sobre cómo robar los dineros del erario público. En efecto, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, al igual que “Sugus”, se enriqueció a través de empresarios amigos que, figurando ante la Afip como monotributistas, son en realidad meros testaferros de los funcionarios corruptos y aparecen como dueños de grandes empresas, residencias y hasta hoteles.
El monotributista Alejandro Vandenbroele, tal como denunciara su ex esposa, aparece a cargo de la ex Ciccone Calcográfica, en representación de Boudou.
El compañero de fórmula que eligió Cristina Fernández de Kirchner, que mintió a diestra y siniestra diciendo que no conocía al monotributista Vandenbroele, quedó al descubierto como otro corrupto más cuando y titular de The Old Fund SA., nueva dueña de Ciccone (el tal Vanderbroele), le pagaba en el Banco Santander Río las expensas de un departamento del vicepresidente.
El caso de Santiago parece haber sido el pionero, cuando de octubre a diciembre del 2010, el jefe de Gabinete de Gerardo Zamora, “Sugus” Suárez, se apoderó ilegalmente de 33 millones de pesos, considerados “excedentes” de fondos nacionales y que había que “gastar como sea”, para no tener que devolverlos a las arcas federales.
“Sugus” se valió de amigos y testaferros que figuran como “empresarios publicitarios” y son monotributistas. Éstos personajes, entre los que se destacan “Tito” Chorén y “Cacho” Lezana, confeccionaban facturas por distintos servicios inexistantes, las autorizaba el subsecretario de Prensa, “Lito” Argañaraz, y las pagaba “Sugus”.
Se birlaron 33 millones, y a poco, apareció en el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, la compra de “Tito” Chorén de un hotel en Cariló, que en realidad es del jefe de Gabinete de Gerardo Zamora.
Esta banda o asociación ilícita sigue bien armadita y alzándose, todos los meses, con buenos dinerillos de la caja zamorista. Sigue la impunidad a favor de la clase de “los nuevos ricos” del “nuevo Santiago de Zamora”.

jueves, 5 de abril de 2012

Camino Los Telares-norte cordobés; otra mentira

Otra burla del gobierno radical-kirchnerista: el abandono de la ruta entre Los Telares-norte cordobés.
Hace unos días atrás, Gerardo Zamora anunció con bombos y platillo y con la presencia del jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina (h), que la reparación histórica se desarrollaba como lo había soñado el ex presidente Néstor Kirchner, con la construcción de grandes obras que lograrían el despegue del pueblo santiagueño.
Una vez más, Zamora mintió a propios y ajenos, ya que la construcción de la ruta que une Los Telares con el norte cordobés, desde hace casi cinco años que está estancada.
Apenas se iniciaron los trabajos desde el puente cerca de Los Telares hasta Santa Lucía (15km), donde se trató de compactar y nivelar el nuevo tramo. Pero duró muy poco. Es que la “empresa amiga” no cuenta con la estructura vial para hacer frente a tan particular obra que demanda maquinaria de gran porte.
Esta situación ya se vivió en la zona del sur santiagueño cuando se contrató a la empresa de un correligionario de Zamora (que no contaba ni con carretillas) para asfaltar la ruta Sumampa- Sumampa Viejo. Fue un desastre y otra corruptela, porque el emprendimiento tuvo que ser terminado por Vialidad provincial.
Volviendo al camino Los Telares-norte cordobés, la complicidad y connivencia del gobernador y los “empresarios amigos” hacen que la obra no haya logrado ni siquiera completar la primera etapa, y dar lugar al segundo tramo entre Santa Lucía-Ramírez de Velazco.

Corrupción: obras y alquiler de vehículos a los que le pelean a “Chabay”

Zamora y “Chabay”, en La Banda, durante una visita de la doctora Alicia Kirchner.
Todos saben que el gobernador Gerardo Zamora sigue porfiado en “matar, políticamente”, al intendente de La Banda, contador Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz.
Hace horas, por ejemplo, dio órdenes al dueño de uno de los medios gráficos que cambie el corresponsal en La Banda por otro, “bien anti-chabaísta”, y que redoble la campaña de críticas, denuncias y desprestigio contra el intendente del otro lado del río.
La ofensiva de Zamora es intensa y muy costosa, porque tiene que llenar los bolsillos de dinero a todo el que llega prometiendo “militar” en contra del “máximo enemigo”.
Sin embargo, no se ven los frutos porque los “elegidos” son malos políticos que recorrieron todo el espinel gobernante: el juarismo, el iturrismo, el mujiquismo y hasta el ninismo, y la gente los repudia cuando aparecen ahora disfrazados de zamoristas.
Es verdad. El bandeño común los sabe inútiles, trepadores y mercenarios.
De ahí que “Chabay” Ruiz no se despeina por la despiadada “operación de prensa” ni le preocupa para nada lo que pueda hacer la “tropa” dirigencial que armó y conduce el suegro del gobernador, el tal “Negro” Ledesma Patiño, a quien parece que no lo vota ni la familia.

Corruptelas

Con mucha plata, Zamora y su suegro Ledesma Patiño juntan gente para trabajar contra Ruiz, a la que le pagan por sus “servicios políticos”, figurando como "prestadores de servicios al Estado".
Entonces, son apoyados sin convicciones. Son zamoristas gracias a las grandes sumas de dinero que salen de la caja del Estado provincial.
A muchos los citan a la Casa de Gobierno y les entregan los dinerillos. Otros cobran por tener abiertas las sedes del Frente Cívico que, en La Banda, son ocho y están vacías.
Está el caso de un hoy comerciante, ex colaborador del ex intendente Claudio Olivera (fallecido), que figura alquilando tres camiones en el Consejo Vialidad de la provincia, por los que percibe mensualmente 150 mil pesos. Tiene chapa de “dirigente de Bases Peronista”, y se disfrazó de zamorista de la mano y el respaldo del ministro de Gobierno de Gerardo, el impresentable José Emilio “Pichón” Neder.
La lista es amplia. Todos cobran por servicios que no realizan, y Vialidad ha vuelto a transformarse en el botín de los corruptos que le mienten a Zamora que están “trabajando fuerte” en La Banda “para ganarle a ‘Chabay’”.
En esta corruptela, el que pone la firma es el ministro de Obras Públicas, Argentino Cambrini, quien aparece favoreciendo con obras o alquiler de automotores, de manera directa (sin concurso de precios ni nada), y a sabiendas que las personitas que le manda el gobernador no son empresarios, sino figuritas repetidas de los despojos a las arcas públicas.
Otro referente de “mucho peso” en lo que quedó del juarismo, también cobra abultadas sumas de dinero, sólo y exclusivamente, para reunir a dos o tres dirigentes por mes en algún barrio bandeño, y pronunciar proclamas en contra del intendente.
Han vuelto los vivos que se decían operadores de César Eusebio Iturre, y que se vendieron con Juárez, Mujica, Schiaretti, la “Nina” y Lanusse. Hoy son zamoristas; hasta que haya otro gobernador.

martes, 3 de abril de 2012

Nunca es triste la verdad: el “nuevo Santiago” y la trayectoria de Zamora

Alegre y Zamora, cuando salían juntos y como grandes amigos, e inspeccionaban las obras que se hacían con fondos nacionales.
Hace pocos días el gobierno provincial encabezado por el ¿radical? Zamora cumplió siete años de mandato. Un tiempo prudencial como para intentar sacar algunas conclusiones, aunque le falten más de veintiún meses para dejar el cargo de primer mandatario santiagueño.
Los que tenemos memoria no olvidamos que el actual gobernador formó parte durante muchos años de la funcional “oposición” radical al otrora hegemónico juarismo, aquél régimen de terror que ya pocos parecen recordar y que tuvo al asesino Musa Azar como figura emblemática de la represión. Integró largos años la facción radical comandada por el caudillo José Zavalía, oficiando de “todoterreno” del ex jinete.
“Zamorita” fue el más ilustre garronero que tuvo Zavalía y por ello en 1999 se convirtió en su vice-intendente y en 2001 se transformó en intendente de la ciudad Capital. Y fue entonces, al producirse esta ruptura de la cadena de mandos, cuando consiguió que el entonces concejal Julio Alegre tomara partido y se subiera al tren zamorista.
Así fue que en setiembre de 2003 -Zamora- obtuvo un arrasador triunfo en las elecciones municipales consagrándose intendente y Julio Alegre en presidente del “honorable” Concejo Deliberante. En abril de 2004 el gobierno nacional intervino la provincia ante el desmadre ninista-juarista y en las elecciones de febrero de 2005, “Zamorita” se impuso al patético candidato peronista Pepe Figueroa, asumiendo la gobernación en marzo siguiente y -gracias a su dedo y a los concejales dibujados de esos tiempos- Alegre fue elegido intendente para completar el mandato por el período restante, en una maniobra violatoria de la letra y el espíritu de la Carta Orgánica municipal, ya que aún no había transcurrido la mitad de mandato y legalmente correspondía la convocatoria a elecciones generales para que el pueblo elija nuevo intendente. Lo que pasó con Alegre torna inútil abundar en palabrerío y debe recordarse que ambos recibieron en junio de 2009 a la Presidenta, cuatro días antes de las elecciones nacionales del 28 de junio.

Billetera y garrote

Fiel a su memoria de muchacho sumiso a los que están arriba de él en la pirámide, la misma noche de la elección provincial empezó a chuparle la media a los Kirchner enviándole mensajes de genuflexión tan arraigados en él. Y enseguida comenzó su tarea de cooptación a los dirigentes políticos, gremiales y de todo color -cualquier parecido al kirchnerismo no es pura coincidencia-, todos ellos de utilería. Así formó numerosas “mesas de diálogo” a cargo del inefable “Sugus” y sedujo hasta a algunos muchachos progres que solían gustar de gritar sus diatribas contra el juarismo. Ese engendro llamado Frente Cívico que comanda con mano de hierro y cara de nada el gerente Zamora (UCR, viudas e hijos del juarismo, más decenas de sellos de goma, gremialistas desfachatados, progres borocotizados, etc.) “está construyendo la nueva provincia desde hace 7 años y pretende 4 años más desde diciembre de 2013”. Todo parece indicar que lo están haciendo “al nuevo Santiago” fuera del territorio santiagueño, en Córdoba, Punta del Este, San Luis, Puerto Madero, etc.
Un montón de escuelas, hospitales, rutas, autódromo, terminal de ómnibus, pista de bicicross, aeropuerto internacional, etc. ha sembrado el actual gobierno provincial. No hay como la obra pública para hacer capitalismo de amigos y sobre facturar sin problemas. También ha exportado la marcha de los bombos a todos lados, y desde 2003 han iluminado el cielo santiagueño al despuntar el 25 de julio. Media hora de fuegos artificiales para ¿festejar? la tinellización de la sociedad embobada de tanta felicidad (¿?).
Y actualmente ¿qué? Sosteniendo el “obraje del siglo XXI” y con los contratos de locación. Y logrando lo que parecía una misión imposible: amordazamiento total de los medios de comunicación provinciales, en grado superior a los tiempos del Tata y Musa. Pago miserable en negro a miles de trabajadores en todos los ámbitos y, especialmente, en el área de la Salud Pública. Ni siquiera una huelga de hambre fue suficiente para sacarlo de la política del garrote.
El garrote es para todos aquello que no pueden ser atrapados por la política de la billetera. Mesas de diálogo para los traidores de los trabajadores y vendedores de humo; garrote para los que defienden su dignidad y su derecho a un salario que permita la satisfacción de las necesidades básicas. Esta es la marca registrada del “zamorismo”. No nos podemos permitir la ingenuidad de creer otra cosa.

La hora del pueblo

A esta altura de la historia de nuestros pueblos sólo la participación masiva de nuestros ciudadanos nos permitirá construir una herramienta política y social de transformación de este verdadero escándalo de corrupción en que vivimos. El nivel de dignidad de una sociedad se mide por su grado de concienciación en el cuidado del ambiente, por su acceso irrestricto a la salud y a la educación pública de excelente prestación, por la existencia de genuinos empleos bien remunerados y decentes, y también por el pago solidario de sus habitantes de las contribuciones a que están obligados para que esto pueda funcionar.
El zamorismo cree que la gente va a vivir dignamente sacándose fotos con Papá Noel en la terminal, festejando los triunfos ¿santiagueños? de Quimsa y Olímpico, etc., y trayendo a exponentes bien pagados de la farándula K a decirnos que Santiago está asistiendo a su refundación.
Y ya lo adelantó hace unos días a través de Canal Siete, que “en su momento plebiscitará su gestión e irá por un nuevo mandato”, pisoteando la letra de la Constitución Provincial que sus garroneros redactaron en 2005.
Todos, ¡impresentables!

lunes, 2 de abril de 2012

Zamora: “Yo voy a ser gobernador hasta el año 2013”

Gerardo Zamora, una vez más le mintió a los santiagueños, en este caso prometiendo que no iba a violar a la Constitución de la provincia.
Esto lo dijo, enfáticamente, el mismísimo gobernador de la provincia, Gerardo Zamora.
Negó la posibilidad de una nueva reforma de la Constitución, y echó por tierra las versiones de una maniobra para conseguir la re-reelección.
“Esto lo tengo que aclarar, porque me lo pregunta todo el mundo, y porque creo que es una barbaridad. Yo voy a ser gobernador hasta el año 2013”, reiteró.
Acotó Zamora: “Yo le propuse al pueblo que me acompañe para que pueda gobernar cuatro años más la provincia y éste es mi único objetivo”.
Vale la pena recordar que esto fue dicho por “zamorita” en Canal Siete, la noche del martes 18 de agosto de 2009, y publicado en tapa y páginas interiores por el diario El Liberal, el miércoles 19 de agosto de 2009.

Mentiroso

Ahora, en 2012, comprobando los movimientos y la ingeniería política del gobernador y su séquito, salta a la vista que es un mentiroso porque lo que dijo a toda la ciudadanía en agosto de 2009 a través del programa “Libertad de Opinión”, en Canal Siete, fue una fullería más de una personalidad (como la de Zamora) que parece acostumbrada a alardear con grandes promesas que nunca cumple.
Ahora está esperando la venia de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, a la que busca convencer prometiéndole que él es “necesario” para concretar el paquete de “obras fundamentales para el despegue de Santiago del Estero”.
Tiene todo aceitado. Ya distribuyó los dineros (públicos, por supuesto) para que los “militantes” (pagados) de sus socios de Bases Peronistas, embadurnen paredes y muros de toda la provincia, con la leyenda “Zamora 2013”.
Incluso, dispone del grupúsculo de “constitucionalistas” mercenarios (bien pagados también) que trabajaron y operan en la acción meramente declarativa para que sea el Superior Tribunal de Justicia (súper dependiente del zamorismo) el que interprete la cláusula de la Constitución provincial que prohíbe un tercer mandato consecutivo. Bah, para que indique el camino anticonstitucional por el que Zamora llegue a violar la ley fundamental de los santiagueños.
Sin duda, “zamorita” no tiene límites y parece nadar a sus anchas en este mar de impunidad y entre aplausos de una prensa condescendiente que le canta loas a diario. Él le mete para delante. Por ejemplo, no se detiene en un enriquecimiento patrimonial obsceno al igual que sus funcionarios, familiares, socios y amigos.
En este contexto, ¿qué problema va a tener para pisotear a la Constitución? Ninguno. Encima, creé que tiene a todos de rodillas: a la Legislatura, al Poder Judicial, a la CGT y a la prensa. Que todos le rinden pleitesía.
Incluso, le falta al respeto a los santiagueños. Lo subestima, le miente y hasta se burla. Como hace una semana, cuando salió a decir que en sus siete años de gestión se han “consolidado” la democracia y las instituciones en la provincia.

Alberto Fonrouge, el último conservador popular

Por Miguel A. Brevetta Rodríguez.
Hace unos días falleció en La Falda, provincia de Córdoba, el doctor Alberto María Fonrouge, político de raza que junto al doctor Vicente Solano Lima fundaron el Partido Conservador Popular.
Con la asunción de la fórmula Cámpora- Solano Lima en 1973, ocupó una banca por su partido en el Senado de la Nación hasta la irrupción del golpe militar del 24 de marzo de 1976. Fue uno de los sostenedores de la consigna por la amnistía, tregua y pacificación, desde donde sentaron sus bases fundacionales el P.C.P., allá por los años 1956/57.
Participó activamente de aquellos acuerdos políticos, en calidad secretario general, como “La Hora del Pueblo” y “Frecilina”. También fue fundador junto con Juan Domingo Perón del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) en 1973, en busca de una salida de tinte democrático, cuando el país se debatía en la anarquía.
A fines de 1975 en su condición de Senador Nacional visitó la provincia de Santiago del Estero en busca de proyectar un acuerdo electoral en apoyo al gobierno justicialista en el poder a cargo de María Estela Martínez de Perón, quien se encontraba acechado por la perspectiva de un golpe institucional.
Lo acompañamos, en reunión llevada a cabo en los salones del Savoy Hotel, a donde asistieron los dirigentes, Victorino Carol Lugones, Remigio Carol, Julio Lugones, Alberto Vea Murguia, entre muchos otros.
La idea fue conformar las bases de acción política y la declaración de principios de un partido político independiente, con personería electoral que llevaría la denominación de “Acción Frentista”, para conformar un frente electoral con los partidos afines a la línea justicialista.
En esa oportunidad y más adelante, en reunión llevada a cabo en el Salón de Lectura del Senado de la Nación llegamos a programar la salida de un avión chárter, con destino final en nuestras Islas Malvinas, como un símbolo de nuestra posición política identificada con las banderas del nacionalismo.
“Cacho” Fonrouge.
Recuerdo que en una oportunidad en que - con un grupo numeroso de jóvenes santiagueños- nos encontrábamos reunidos en la entonces desaparecida Confitería Ideal, confeccionando la lista de voluntarios para abordar el viaje, fuimos alertados de que los servicios de inteligencia provinciales ya se encontraban próximos a nuestra detención, lo que felizmente no se llevó a cabo.
Fonrouge desplegó durante toda su vida la estirpe de un sentimiento nacional y popular que le valió el reconocimiento público de los principales dirigentes políticos de la Argentina. Culminó su actividad pública en 1985 cuando fue designado con-juez de la Corte Suprema de La Nación, donde fue propuesto por el doctor Ricardo Levene (h), tarea que desempeñó hasta cumplidos sus 85 años, conjuntamente con las cátedras de Derecho Constitucional en las Universidades de Buenos Aires, El Salvador y Kennedy.
Con su fallecimiento se cierra un ciclo en la vida política argentina conformado por verdaderos gestores de las banderas pacificadoras de aquella Argentina convulsionada que tuvieron la sapiencia de visionar que un nuevo curso tomaría la historia de nuestro país con el arribo del Gral. Juan Perón al poder a quien acompañaron en su histórico regreso al país el 17 de noviembre de 1972. Y fueron ellos precisamente quienes lo comprendieron y lo apoyaron, dejando de lado mezquinos intereses de la época.
Se fue “Cacho” Fonrouge, casi centenario, el amigo de la militancia, el consejero sabio, el hombre de bien, el último conservador popular.