miércoles, 11 de abril de 2012

“Caso Llugdar”: espionaje y persecución en el Registro de la Propiedad

Autopsia al empleado del Registro de la Propiedad, que apareció muerto en Delitos Comunes de la policía provincial.
El “caso Llugdar” continúa descascarando la máscara del “nuevo Santiago”, bajo la cual se descubren los rasgos del antiguo régimen: el espionaje y la persecución siguen siendo moneda corriente en la provincia. Desde hace casi un mes los sufren los empleados del Registro de la Propiedad que viven con la amenaza por el manto de sospecha que cubre la muerte de su compañero, Norberto Edgardo Llugdar, que tuvo lugar misteriosamente en la celda de Delitos Comunes donde se encontraba detenido por el caso del supuesto “oficio trucho”, confeccionado para levantar la mediad de innovar que pesaba sobre un campo en el departamento Alberdi.
Según hicieron saber confidencialmente a Arena Política empleados del Registro de la Propiedad, algunos de los nuevos contratados durante el gobierno de Gerardo Zamora que eran cercanos a Llugdar recibieron llamados anónimos advirtiéndoles que no fueran a acercarse al velorio y al entierro del empleado, que tuvieron lugar el sábado 17 y el domingo 18 de marzo respectivamente. Algunos de ellos hicieron caso omiso a las amenazas y asistieron, tras lo cual fueron “marcados” por las autoridades. “El lunes siguiente ya sabían quiénes eran los que habían ido al velorio”, explicó una fuente a este portal.
Pero las amenazas habían comenzado incluso antes de la muerte de Llugdar.
Según las fuentes, uno de los empleados compañeros de Llugdar había concurrido a Delitos Comunes a visitar al detenido, donde le dijeron que “los compañeros de trabajo tenían prohibido verlo”. Apenas llegó a la casa, el frustrado visitante recibió un llamado telefónico “de tono intimidatorio, anónimo, que le preguntaba qué tenía que andar haciendo él ahí”.
Según indicaron las mismas fuentes, en las dependencias habrían aparecido también carteles con amenazas a los empleados, tal y como ocurriera en su momento antes de la muerte del empleado de Rentas, Raúl Domínguez.

No hay comentarios: