lunes, 30 de noviembre de 2009

Salud: Denuncia penal de Cavallottti a funcionarios


Los médicos, enfermeros y trabajadores de la Salud de Santiago del Estero están en pie de lucha desde hace varios meses, y nadie del gobierno zamorista los atiende ni escucha sus reclamos. El jueves, dos mil médicos, en medio de la intensa lluvia, recorrieron la ciudad y expusieron sus reclamos.

Dos son los pilares del reclamo: exigen mejoras salariales y requieren que, de una vez por todas, se resuelva el estado de abandono por el que atraviesan los hospitales públicos de Santiago del Estero.

En defensa de la Salud y de sus trabajadores, el diputado peronista Francisco Alberto Cavallotti prepara una denuncia penal contra los funcionarios de esa área, conducidos por el ministro Luis Martínez. Se sabe que “Pancho” está trabajando en la redacción de su escrito con todas las pruebas necesarias a fin de exigir que la justicia Penal incrimine a los responsables del área de los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos, abandono de persona, omisión de auxilio, administración fraudulenta y malversación de fondos públicos.

El legislador peronista se ha consustanciado detalladamente del planteo de los trabajadores de la Salud: médicos, empleados contratados. Por ello, en su denuncia se dispone a demostrar la precariedad laboral y los sueldos indignos de la mayoría de los trabajadores de una de las áreas más importantes del Estado provincial.

Cavallotti tendría pruebas fehacientes que este gobierno provincial les paga a muchos empleados de Salud con fondos de programas sociales como Jefe de Hogar y Plan Nacer, tipificándose la comisión de varios delitos penales.

Otras comprobaciones dan cuenta que faltan insumos imprescindibles, accesorios de internación, como sábanas, etc., en todos los hospitales de la provincia.

El “caso Salud” al Senado, con datos contundentes



Otro político que se ha hecho eco de la pésima situación de la Salud en nuestra provincia, es el senador nacional radical Emilio Rached, quien acaba de presentar un proyecto para que la Nación adopte de manera urgente las medidas conducentes a resolver este estado de cosas.

Arena Política tuvo acceso al proyecto de Rached, quien en sus fundamentos ante el Senado de la Nación, expuso:

“En la provincia de Santiago del Estero las pésimas condiciones laborales de los profesionales y trabajadores de la salud pública han suscitado un conflicto de proporciones que amenaza con agudizarse en las próximas semanas.

“Salarios bajos, trabajo no registrado, escaso número de profesionales y carencia de insumos e infraestructura básica en hospitales y puestos sanitarios, son algunas de las realidades que han movilizado a cientos de médicos, odontólogos y trabajadores dependientes del Estado provincial.

“A las marchas pacíficas se añadió en las últimas semanas la realización de huelgas que, con un alto nivel de adhesión, han puesto en jaque al sistema sanitario de la provincia y afectado a miles de pacientes del interior que, ya sometidos a largos viajes en colectivo, arriban a los centros asistenciales de la capital santiagueña y no pueden ser atendidos porque los médicos se encuentran exigiendo una solución a sus justos reclamos.

“El último paro comenzó el miércoles 18 de noviembre y se extendió durante 72 horas, alcanzando a todos los hospitales de Santiago del Estero con un acatamiento cercano al 90%, de acuerdo a lo publicado por un medio digital local.

“Según un comunicado de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina (FESPROSA), en ocasión de la protesta los trabajadores denunciaron que quince hospitales del interior provincial cuentan con un solo médico y carecen de la infraestructura para prestar servicios adecuadamente, provocando la derivación de pacientes al Hospital Regional de la ciudad capital, que además se encuentra en pésimo estado.

“De acuerdo al referido informe, en el Hospital de Niños de la capital sólo quedan 35 pediatras y un neurólogo infantil, mientras que en la maternidad de la ciudad de La Banda las parturientas que deben ser sometidas a cesáreas son derivadas por falta de anestesistas.

“Otro de los reclamos está vinculado a la necesidad de un reconocimiento, mediante un nombramiento post mortem, a las enfermeras tucumanas fallecidas Débora Molina y Paula Aquino y de la doctora Carolina Tarchini del Hospital de Niños de Santiago, profesionales de la salud que, según el comunicado de FESPROSA, trabajaban ‘en negro’ y murieron por la gripe A.

“A todo esto se añaden demandas por mejoras en las condiciones laborales, regularización de los contratos de locación de servicios, obtención del beneficio jubilatorio con el 82% móvil y establecimiento de una carrera sanitaria en la provincia.

“Pese a que los medios de comunicación provinciales, amordazados por presiones de turno, no reflejan esta terrible situación, lo cierto es que la falta de respuestas a los reclamos mencionados ha provocado una virtual parálisis del sistema que pone en riesgo la salud de todos los santiagueños”.

Hay pueblos sin agua, miles de desocupados, pero se paga a “Pechito”



Más del 70 por ciento de los santiagueños no gozan de las bondades del agua potable. Son miles los que no tienen trabajo ni ayuda de nada ni de nadie; si no, fijémonos en el número extraordinario de padres que recurrieron a la Anses para ver si pueden percibir el subsidio a la pobreza, denominada Asignación Universal por Hijo.

Los que gobiernan Santiago, a pesar de tamaños índices de miseria y desocupación, siguen en otra cosa, en una demostración palmaria de que los que ocupan cargos en los poderes públicos de esta provincia están adornados de una insensibilidad mayúscula.

El hambre y la miseria de pueblos del interior son parecidas a pueblos del África. La desocupación es abrumadora. Los hospitales públicos están repletos de pacientes y vacíos de insumos. Los médicos perciben de 800 a 1.000 pesos, y miles de trabajadores de la Salud siguen con los “contratos basura” (locación de servicios). El 70 por ciento del territorio provincial no tiene agua potable. El Iosep no presta servicios, y sus empleados siguen de huelga. Los trabajadores de Recursos Hídricos están en la calle exigiendo el pago de viáticos. Los empleados judiciales cumplen su cronograma de paros. En fin, los trabajadores públicos están en la calle y la gente del interior se muere de sed, sin trabajo y sin hospitales públicos.

No obstante este drama, el gobierno, con bombos y platillos anuncia que en enero vendrá el piloto cordobés Juan María “Pechito” López al autódromo (un escenario automovilístico del Primer Mundo en un pueblo del Quinto Mundo) de Las Termas de Río Hondo, a realizar pruebas y ha prepararse para su posible incorporación a la Fórmula 1.

Muchos se van a caer de espaldas cuando se informen la cantidad de pesos o dólares que la administración provincial le pagará a “Pechito” por sus “travesuras conductivas” que venga a realizar en Las Termas.

¡Señores, al menos lean al papa Benedicto XVII, quien en la reciente cumbre de las Naciones Unida para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuando alertó a los malos gobernadores y administradores públicos: “No se puede continuar aceptando la opulencia y el derroche cuando el drama del hambre es cada vez mayor”.

En memoria de Enrique “Chuni” Rizzo Patrón



Por Miguel A. Brevetta Rodriguez

Otro amigo que se va. Deja el camino sinuoso de la vida después de haber vivido como quiso. Iluminó el paisaje santiagueño con estilo propio, imponiendo su sello característico en cada una de sus obras.

"Me gusta hacer casas para que mis amigos vivan y sean felices", reiteraba a cada momento. Viajero impenitente, conocedor del mundo y de las noches del mundo. "Mirando se aprende" murmuraba y, como siempre, tenía razón
.
Amigo apasionado. Gourmet y sibarita. Nunca se detuvo en el transito de sus días pues estaba motivado por mil y una intenciones de crear y proyectar para el futuro. Generoso hasta la prodigalidad. Compañero silencioso y comprensivo. Cordial y efusivo. Un apasionado del arte y del buen vivir. Compartimos muchas mañanas del Jockey Club, café y política hasta el apasionamiento.

Me dejó el dibujo de un proyecto que no pude realizar, hasta la fecha, que conservo con mucho cariño. Es el monumento al Señor de los Milagros de Mailín, que si no consigo iniciarlo, deberé dejarlo en las manos apropiadas para que se concrete. Le debía un gesto de agradecimiento a su modestia y don de gentes, le hice este soneto.

“Chuni”

Ahora que conoces el secreto
Desde la tracería a la pendiente
Que no quiso pasar por obediente
En el ajedrezado de un boceto.

Ahora que manejas el concepto
En el plano inclinado y el contraste
Desde la cestería hasta el transepto
De los tantos proyectos que creaste.

Viajero sin destino, ni equipaje
Serás el frontispicio del paisaje
Pináculo sin ova, ni ropaje

Fuiste cincel, idea y armadura
Contrafuerte de fuste y de locura
Que te agradecerá la arquitectura.

“Roba, pero hace”



Por Alfredo Grande

Dos lógicas se disputan desde la noche de los tiempos la hegemonía de sentido. Una, la del sentido común, otra, la del saber popular. La primera, que a contrapelo de lo que se dice, es el más común de los sentidos, es un eco lastiforme, una repetición que se multiplica, aportando poco y nada a un de por sí, lamentable original. Un ejemplo: “Alfonsín (ahora Kirchner) no es el Che”.

Sentido común. Una frase que en su aparente densidad, tiene la misma consistencia que un copo de algodón. Una lamentable empresa de telefonía celular tiene un slogan que abreva en este sentido común: “Es simple. Es claro”. No es tan simple y mucho menos claro, porque en realidad es una estafa. Desde el costo del servicio, hasta sus condiciones técnicas. Otra especialidad del sentido común: “Es lo que hay”. Siempre me pregunté qué pasaría si un caballero llega a una reunión con la esposa y alguien le pregunta: “¿Es tu esposa?”. Y él, rebosante de sentido común, responde: “Es lo que hay”. Otra característica del sentido común es poder afirmar en universal, lo que nadie aplicaría en singular. Por ejemplo: “roba pero hace”. Nadie aceptaría esa frase como consuelo cuando un service de heladeras se afanó el chanchito de los ahorros.

El sentido común actúa por dilución. “Mal de muchos, consuelo de tontos”. En realidad, consuelo de cómplices, habitualmente más malos que tontos. Esta lógica es encubridora. Por el contrario, y en polaridad absoluta con la anterior, tenemos al denominado “saber popular”. Ya no se trata solamente de un sentido, común o no. Y tampoco de una verdad. Pero sí de un saber, que tiene como fundante un ejercicio colectivo de poder. Por eso es popular, o sea, referido a los saberes del pueblo.

También hay un diablo que además de saber por viejo, sabe por haber enfrentado a los dioses del lucro y de la avaricia. Un ejemplo de este saber es: “Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”, de un artista del pueblo, nuestro Atahualpa. Otro es: “El que no cambia todo, no cambia nada”, del Armando. Este saber popular es encarnado por poetas, músicos, trovadores, actrices y actores. La tierra fértil suele ser el arte, algunas veces la política, pocas veces la ciencia.

El sentido común lucha por la hegemonía, y por lo tanto pretende que ese sentido sea único. Sindicatos únicos, CGT única, dentro de poco Partido Único. En dos versiones: bombo full o boina blanca todo terreno. Por el contrario, el saber popular justamente por su origen, toma la diversidad, y cree que mejor que decir algo, es decirlo de las más variadas formas. Pero el sentido común no acepta que el saber popular avance hacia los territorios donde germinan las plantas del poder. No importa que ese poder sea transgénico.

O sea: inmune a todas las “plagas” de la protesta popular, piquetes, enfrentamientos con las fuerzas del orden, búsqueda desesperada de identidad sindical legal y legítima. Si hay un “fondo solidario de redistribución”, el sentido común verá de buen grado que se materialice, porque nada mejor que redistribuir solidariamente. ¿Será ésta la tan mentada distribución de la riqueza?

Pero el saber popular advierte que, si de redistribución se trata, quizá sea una especie de circuito cerrado donde circulan millones de pesos. Sería bueno conocer los circuitos por donde circula el circulante de la redistribución. El saber popular ha bautizado como “los gordos” a los beneficiarios de la santa redistribución. A esta altura ya podría hablarse de una tensión excluyente entre hiper obesos y desnutridos. Para los niños mbya, ¿habrá algún tipo de redistribución? La impresión es que no, han quedado como herederos del gaucho fierro, fuera del listado.