sábado, 3 de octubre de 2009

La policía de Pato detuvo a una prostituta y la violó, “en banda”, en una comisaría


Una mujer denunció el viernes pasado que fue violada por tres policías y un civil, cuando se encontraba arrestada en la comisaría cuarta de la capital santiagueña, por lo
que la Justicia imputó en una causa por abuso sexual a los cinco efectivos que estaban en la guardia durante la madrugada.

En tanto, se trataba de establecer quién era el cuarto acusado que no vestía el uniforme de fajina, si era policía en franco de servicio o eventualmente un detenido.

De acuerdo con lo que expuso ante la Fiscalía Penal de turno, la damnificada se encontraba en la vía pública en la zona oeste de esta ciudad con otras mujeres que ejercen la prostitución a la espera de clientes. Un patrullero se acercó a ellas y las arrestó por presunta infracción al Código de Faltas. Aparentemente, a las otras mujeres las liberaron y la denunciante quedó privada de su libertad.

En una de las habitaciones, fue sometida sexualmente por los efectivos y una cuarta persona, según expuso la mujer, quien fue evaluada por psicólogas del Cuerpo Médico Forense. El informe preliminar refiere que "es creíble" el relato que hizo la mujer sobre su aparente vivencia y señaló que padece algún grado de retraso mental.

También intervinieron bioquímicos de Sanidad Policial, quienes realizaron los hisopados de rigor para luego hacer los análisis correspondientes. La jueza Rosa Falco dispuso la imputación de todos los policías que trabajaban en el horario donde se denunció la violación, aunque no su detención por el momento.

Luchar contra la “hierba venenosa” de la corrupción


“La corrupción es como los elefantes: difícil de describir pero fácil de reconocer. Algo así pasa con la corrupción en la sociedad argentina. Medio mundo señala al otro medio mundo como corrupto. Lo difícil es encontrar dónde está la realidad de la corrupción”, reflexionó el obispo emérito de Viedma, monseñor Miguel Esteban Hesayne, al considerar que la lucha contra esa “hierba venenosa” debe ser el desafío de los cristianos.

“La corrupción que salta en la pantalla de televisión como noticias y programas, en radio y grandes titulares de los diarios, es el síntoma de una sociedad que ha perdido el valor supremo humano que es el respeto por el otro por ser persona humana”, aseguró.

Tras recordar que “El ser persona es un absoluto. La persona vale por si misma. No por lo que tiene o por lo que hace o sabe y menos porque “me es útil” Es elemental reconocerlo para un buen trato humano”, consideró que “es lo prioritario a tener en cuenta al pretender la organización de la sociedad humana”.

“Cuando esto acontece hay respeto de persona a persona, hay comprensión, aceptación, confianza, posibilidad de diálogo, igualdad y armonía desde la diversidad, aprecio sin adulación, servicio sin servilismo, protección sin paternalismo, ayuda sin clientelismo, autoridad sin opresión o dominio, libertad sin libertinaje”, destacó.

Por último, monseñor Hesayne sostuvo que “la visión cristiana de la vida, llevada a la práctica, posibilita que estas relaciones humanas personalizantes no queden en una mera utopía idílica. Tampoco se logra con mera organización o dictado de leyes”, e insistió en señalar que “la situación de corrupción generalizada en nuestra sociedad argentina es un desafío a los cristianos argentinos, actúen donde a actúen, a movilizarse, como discípulos del Divino Maestro, con el testimonio de su propio proceder para que la dignidad de la persona humana sea respetada, defendida y promovida en todos los niveles y en todas las circunstancias de la sociedad argentina”.

La Argentina o Corruptilandia, vos eliges


Por Carlos David, ingeniero industrial.

Lo que ocurre en la República Argentina es, a mi criterio, causado por una “crisis moral de nuestra sociedad”. Veamos, la moral en la Nación ha dejado de existir simultáneamente con la independencia de los poderes y el cumplimiento de los principios constitucionales.

Tenemos un “chantamento”, “charlamento” o Parlamento, como ustedes quieran llamarlo, totalmente servil que obedece sin inmutarse las órdenes más inmorales que jamás se hayan dado a un grupo de dependientes, porque así se los debe llamar a los chantamentarios, dependientes. Con leyes que prorrogan las inconstitucionales facultades legislativas, las estadísticas y metodología del Indec, la actual estructura del Consejo de la Magistratura, la intromisión en negocios deportivos para nada claros, una ley de radiodifusión que, según los analistas internacionales es similar a la de la Venezuela del petrolero Hugo Chávez.

Todo esto me hace presumir que en nuestro país no hay ningún límite fijado para al poder desmedido, descontrolado y compulsivo de un gobierno, el nuestro, que está obsesionado en ver enemigos, conspiradores, que niega a gritos la existencia y el aumento de la pobreza, la desigualdad, la injusticia, la inseguridad, el narcotráfico, el analfabetismo y, como si esto fuera poco, la corrupción.

Sin embargo, y mal que nos pese, hay que reconocerle un mérito: han abierto el camino para que la Argentina se convierta en la nueva Corruptilandia, pais donde el que no sea “inmoral” no tendrá lugar. Han desparramado el virus de la corrupción contagiando gravemente a la mayoría de nuestra sociedad en forma fulminante, más que cualquier pandemia conocida. Los que resisten al virus serán perseguidos por los enfermos para lograr su contagio o. por el contrario, acusarlos por no dejarse contagiar. Quien se mantenga inmune al contagio será aislado y se informará a la sociedad mayoritariamente enferma que este ciudadano no es digno y será discriminado por los principales padrinos de la “inmoralidad”.

La Argentina no tendrá salida mientras los que sufren esta enfermedad sigan manejando la Nación. Por el contrario, nos hundiremos aún más. Recuerden que los inmorales al igual que los psicópatas no sienten culpa alguna y, como estén en el poder, pueden ordenar a los chantamentarios y/o parlamentarios que dicten una ley de amnistía. Debemos recordar que amnistía es un acto por el que el gobierno perdona, casi siempre, las injusticias que ha cometido.

Honrados, pero pobres


Por Alfredo Grande, psicoanalista.

(“Impunidad es que todos los funcionarios tienen cien años de perdón, porque siempre le roban a un Estado-ladrón” -aforismo implicado-).

La única garantía de ser honrado es ser pobre. Pero claro: la pobreza ha dejado de ser virtud franciscana, la de aquellos con los cuales el poeta quería su suerte echar. El voto de pobreza no se encuentra en las urnas de la democracia liberal. Por el contrario: la pobreza es la lepra de la democracia. Es la marca indeleble que los modelos siguen siendo malos ejemplos.

“Es peligroso ser pobre amigo” cantan los Quilapayún en la inmortal Cantata Santa María de Iquique. Es peligroso porque la pobreza, como la lepra, desmiente que todos somos saludables, derechos y muy, pero muy humanos. La pobreza siempre será fea, sucia, mala y absolutamente no consumista. La desesperación por la pobreza no es en modo alguno, la preocupación por los pobres y por las pobres. Apenas se las rebautiza, piedad de funcionarios, como “jefas y jefes de hogar”.

Hay algunos dichos que intentan paliar la fractura de la pobreza con un vendaje verbal. “Era tan pobre que sólo tenía dinero”. Piadoso. Sin embargo, la pobreza tiene muchos daños que no son colaterales, sino absolutamente centrales. El hambre, para ir bien cerca. Pero además de estos daños no colaterales, hay un deslizamiento que a mi criterio, es funcional a los intereses de la cultura represora. No son pocos los que plantean (yo mismo lo hice en alguna ocasión) que el problema no es la pobreza sino la exclusión. La pobreza sostiene un proyecto de vida, pero la exclusión es una sentencia de muerte.

Confieso que ha sido un fallido, al menos el mío. Por supuesto que la exclusión es una forma de pobreza total. Absoluta. Pobreza final. Pero no por eso la pobreza pierde su naturaleza cultural de exterminio más o menos silencioso. Por la sencilla razón que “pobreza y riqueza” son realidades vinculantes. La lucha contra la pobreza es en el mejor de los casos ingenua, en el peor de los casos de un cinismo cuasi liberal. Porque la lucha fundante es contra la riqueza. Lucha que podría formar parte de la nueva cultura tributaria, pero que lamentablemente no es tan nueva. Con la renta financiera que no tributa, jueces y juezas que tampoco tributan, lo que es mucho más grave que los escandaletes por acarreos de automóviles.

El gran tributo sigue siendo el IVA de un insoportable 21% para la canasta que de tan básica, ya es solo un diminuto canastito. La inequidad del sistema tributario impide cualquier lucha contra la riqueza, por lo tanto anula no sólo la distribución de la riqueza, pero asegura la permanente distribución de la pobreza. La pobreza-lepra tiene sus propios leprosarios, que algunos llaman villas. Por supuesto, no faltan los festivales, los sorteos de la quiniela oficial que beneficia a los carenciados, débitos automáticos para dar muy poquito para aplacar la mala conciencia burguesa.

Crecemos a tasas chinas, aunque debo reconocer que ignoro totalmente si las tasas de crecimiento en china tienen que ver con la felicidad de los chinos. Ese tema del superavit y el crecimiento me recuerda a la fantasía disney del derrame de la copa. Es decir: mientras de las copas de las clases ricas se desborda el champán, en los vasos plásticos de las clases pobres gotea tetra. Esta teoría del derrame tiene el mismo efecto devastador de la teoría de los dos demonios, la forma más sutil de la impunidad. Supone que hay un acuerdo básico, esencial, fundante, entre los que brindan con burbujas y los que padecen sed, tanto de agua potable como de justicia. Que las clases sociales, políticas, económicas son una diferencia en lo mismo. Lo mismo puede ser la sociedad civil, la comunidad organizada, el estado nación, la patria o quizá sería mejor decir las patrias, el ser nacional, etc.

Del otro lado de la pantalla estamos los que pensamos que las clases sociales, políticas, económicas aparentan ser lo mismo, pero tienen una incompatibilidad fundante.
Aparentan lo mismo porque la gobernabilidad insiste en que todos estamos en el mismo barco, aunque todos sabemos que en el hundimiento del Titanic solamente murieron pasajeros de tercera clase. Más allá que estuvieran enamorados de pasajeras de primera clase, como la película de Cameron propone. Gobernabilidad es un arte encubridor, que supone que el sujeto político tiene un solo objeto político. Y que ese objeto político es el “bien común”.

O sea: el menos común de los bienes. Esa idea de “bien común” es un bien no negociable para sostener la fantasía disney del estado benefactor. Pero es una fantasía, o más estrictamente, una ilusión. Freud estableció que la ilusión es una creencia basada en un deseo. Desde los Reyes Magos hasta los gordos de la CGT, el deseo fundante del “Estado-Sujeto” es ser generoso con dineros ajenos. Incluso que sean los supuestos beneficiarios del asistencialismo, los que paguen mediante impuestos distorsivos al consumo necesario la ayuda que luego recibirán como dádivas generosas. Por eso la lucha por el Indec es sin cuartel. En una sociedad tecnologizada, las estadísticas son la fuente de toda razón y justicia. Es la salida al mar de la ignominia del post fascismo. Por eso el control del Indec es necesario, y hay que aceptar que se ha convertido en un nuevo Monopolio del Estado. Es una regresión de la política a la matemática, con el perdón de Paenza. Porque si algo es manipulable, son los números y las palabras. Lo menos manipulable es el sufrimiento, la desesperación, la angustia y el terror de millones de personas.

Esos millones que no saben de porcentajes, tampoco si están en la pobreza, en la indigencia, o acaso en la exclusión. Las estadísticas son la jactancia de los gerenciadores. Es necesario un esfuerzo de traducción a la vida real de esas cifras que parecen más de la astronomía que de la vida cotidiana. Por ejemplo: ¿qué implica una caída del 7,1% del presupuesto? Cuántas horas, días, semanas, habrá que esperar un turno en un hospital, cuántos exámenes de laboratorio no se harán en los tiempos requeridos, cuántas operaciones de urgencia dejarán de ser de urgencia simplemente porque los pacientes morirán antes que los quirófanos estén disponibles, qué mortalidad infantil es dable esperar en el próximo año.

En estos casos de extrema desesperación, la honradez de los pobres es la tranquilidad de los ricos. Esa honradez que lo primero que hace es sentir y pensar que la pobreza es una culpa propia, que con la súper abundancia de alimentos balanceados para personas, gatos y perros, la desnutrición es un descuido de lesa maternidad. Honradez que es mansedumbre pero no estupidez. La tranquilidad de los pobres es saber que los camellos no pasan por el ojo de una aguja. O sea: en el paraíso no habrá ricos ni camellos. Pero de lo que se trata es cómo recuperar la profecía del reino de dios, que no es otra cosa que la justicia en la tierra. De este mundo no es mi reino, porque este mundo es el mundo del César, de todo Imperio y de cualquier Imperio.

Otros mundos son posibles, donde la honradez sea la única riqueza que importe.

Tarchini Saavedra, ¿juez o bandido?


El juez del Crimen en comisión Ramón Tarchini Saavedra es un ex primo político del gobernador Gerardo Zamora, pero sigue siendo un amigo al que el primer mandatario le tiene un afecto entrañable. Tanto que lo designó juez por decreto.

Los abogados que caminan los pasillos del Palacio de Tribunales conocen bien que no es un juez que se destaque por ser eficaz, y hay muchos que dudan incluso de su probidad. Lo que sí se sabe es que tiene un comportamiento extraño con la policía, en razón de que deja que los uniformados (instructores, jefes de departamentos, etc.) les manejen los testigos, declaraciones y, al final, toda la causa. O sea, figura como juez, percibe un sueldo de juez, pero no se posiciona como “director de los expedientes y de los presos”, sino que opta por dejar que los policías hagan y deshagan en las causas.

Esa relación íntima de Tarchini Saavedra y los policías mueve a sospechas serias a varios profesionales que se dedican al Derecho Penal. Por ejemplo, tienen datos de que los mayores robos en domicilios particulares o hurto de vehículos automotores se producen, casualmente, durante el turno del juez de cuarta nominación. Todos estos hechos delictivos, por despreocupación del magistrado y de la policía, quedan sin esclarecer. Hay uno que es emblemático, que es el robo a la casa del abogado Víctor Daniel Nazar, donde Tarchini Saavedra y la policía metieron presos a inocentes y dejaron en libertad a los sospechosos como autores del delito millonario.

Bueno, lo cierto es que éste juez en comisión designado por Zamora les está dando la razón a los que sospechan de su falta de rectitud, y está defraudado a su ex pariente político y amigo que lo ungió magistrado de la provincia.

El sábado pasado, al mediodía, el juez Tarchini Saavedra fue invitado y concurrió a un casamiento que se realizó en un coqueto local ubicado en el empalme con la ruta 34, en lo que sería San Carlos, Banda. Contrajo matrimonio el propietario de un conocido desarmadero de vehículos automotores del barrio Borges, a quien muchas veces le allanaron su local a raíz de que fue denunciado por vender repuestos o auto-partes de rodados robados.

Incluso, el juez Tarchini Saavedra tiene una causa abierta contra este señor. Pero a la luz del día, éste magistrado estuvo en la misma mesa de su imputado o encartado, el sábado pasado. Además, fue acompañado con muchos policías amigos del magistrado y del dueño del desarmadero. Estuvo presente toda la cúpula de la división Sustracción de Automotores.
Se dice, popularmente, que en la vida hay que tener códigos y definiciones claras, tanto que no se puede ser “ladrón y policía”. (En el caso de Tarchini Saavedra el adagio exacto sería que no se puede ser “juez y bandido”).

¿Sabrá el gobernador que su juez amigo y de mayor confianza se junta con sospechados de delitos y que involucra en sus fiestas “sociales” a miembros de la policías?

¿Se habrá informado Lionel Armando Suárez (presidente del Superior Tribunal de Justicia) que uno de sus inferiores (el juez Tarchini Saavedra) participa de fiestas con personajes a los que tiene que juzgar?

Se cree que Zamora debería pedirle la renuncia, por más amigo que sea, y que Lionel Suárez tendría que impulsarle un juicio político.

Colegiales fueron “diputados por un día”


El vicegobernador de la provincia Ángel Niccolai presidió la sesión especial del proyecto institucional “Diputados por un Día”, que se realizó en el recinto de la Legislatura con la presencia de alumnos del Colegio Sagrada Familia de la ciudad Capital.

Al abrir la asamblea, Niccolai destacó la trascendencia del programa impulsado por el Poder Legislativo, señalando que cada uno “desde el rol que le compete como parte integrante de una sociedad, debe efectuar su aporte directa o indirectamente, que permita sostener adecuadamente el sistema democrático imperante en el país. Es por ello que entiendo que la tierra fértil desde donde provendrá la transformación o cambio, es a partir de la inserción de las nuevas generaciones y es a ellos que va dirigida esta propuesta”, sostuvo.

Durante la sesión, ingresaron, se trataron y aprobaron proyectos tales como la creación de un espacio curricular relacionado con el cuidado y preservación del medio ambiente, pedido de reforestación en la ciudad Capital, puesta en marcha de jornadas interinstitucionales entre escuelas de educación especial y escuelas de Nivel Medio, solicitud de creación de áreas para personas con intoxicaciones agudas, mayor control del transporte de pasajeros, prohibición del uso de bolsas de materiales no biodegradables, entre otros.

Al finalizar la reunión especial, Niccolai entregó diplomas a los estudiantes participantes y directivos del Colegio Sagrada Familia, quienes agradecieron la posibilidad de participar de este proyecto.

Hay que asegurar los beneficios de la libertad

Por Ricardo Lafferriere, ex diputado y senador nacional y ex embajador en España

Uno de los primeros decretos de Raúl Alfonsín apenas reinstalada la democracia fue derogar la prohibición que había impuesto el gobierno militar de recibir señales satelitales desde el exterior sin una autorización previa. Los argentinos festejamos entonces esa medida, que rompía un aislamiento asfixiante.

La democracia abrió el país al mundo, a sus visiones y a sus diferentes opiniones, que a través de los incipientes sistemas de “cables” comenzarían a llegar libremente a los hogares argentinos sin cortapisas, filtros ni permisos.

Tendrían que pasar más de veinticinco años para que otro gobierno volviera a implantar la prohibición de la dictadura, esta vez apoyado en la fuerza de la mayoría de legisladores integrantes de un Congreso de escasa legitimidad. Nuevamente, como durante el gobierno militar, las señales audiovisuales provenientes del exterior deberán contar con una autorización previa del gobierno para poder llegar a los hogares argentinos.

Este es uno, solo uno, de los dislates antidemocráticos de la ley de Medios en discusión, cuyo trámite irregular y prepotente está siendo denunciado por los legisladores que batallan para defender los espacios de libertad que los argentinos supimos ganarnos durante todos estos años, entre los que se destacan los legisladores radicales encabezados por Silvana Giúdice y otros bloques como la Coalición Cívica y el PRO, los que sin renunciar a sus legítimas visiones diferentes, comparten la búsqueda de una Argentina abierta y plural.

No sólo las señales de origen externo deberán contar con la autorización oficial: también las agencias de publicidad, las empresas productoras, y cada una de las entidades oficiales y privadas, educativas e intermedias a las que se les “garantiza” el “derecho” a condición de inscribirse en un registro estatal (Art. 22).

Al estilo de las reglamentaciones totalitarias, el instrumento en debate subordina el derecho constitucional a la libertad de expresión a su inscripción y autorización por el gobierno “en las condiciones que fije la reglamentación” (art. 22) pasando por encima de las claras normas del Capítulo Primero de la Constitución, justamente titulado “Declaraciones, derechos y garantías”, en el que la Carta Magna establece los derechos de las personas que configuran el límite que de ninguna manera puede ser atravesado por el poder. Y es además claramente inconstitucional al exigir la condición de “argentinos” para acceder a una licencia en clara contradicción con el art. 20 de la C.N. (“Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano...”); en cuanto hace depender de autorizaciones políticas decisiones claramente empresariales, como la emisión de acciones, bonos o contraer empréstitos (art. 25); en cuanto impone la registración de los productores de señales y de contenidos (arts. 58 y 59) como condición del ejercicio de su derecho de raíz constitucional, en una clara contradicción con el objetivo de promover la pluralidad, la libertad de opinión y el derecho a la información que se han invocado como fundamentos de la iniciativa.

El texto de la ley que se pretende imponer destila desconfianza en la libertad de las personas, somete a sospecha cualquier opinión que no haya sido previamente autorizada, mantiene en control oficial constante los contenidos de los medios, invade jurisdicciones provinciales –que tampoco pueden ser alcanzadas por normas federales, art. 32 C.N.- y desborda autoritarismo al invadir actividades libres de los ciudadanos sin justificación técnica alguna.

La única justificación de la intervención reglamentaria y ordenatoria por parte del Estado Nacional, que es la limitación física de la cantidad de radiofrecuencias, no justifica la pretensión de subordinar los sistemas de cable, que se encuentran en el campo típico de la actividad particular, y no tienen limitación técnica alguna. Es curioso que una ley que busca la pluralidad, ponga límites a la cantidad de señales en un sistema que no tiene limitaciones técnicas y cada vez tendrá menos.

No existe ni un solo artículo de la Constitución Nacional del que pueda deducirse que los ciudadanos han delegado en el poder la facultad de reglamentar lo que pueden escuchar o mirar por radio o televisión. Ni siquiera pueden establecerse “delitos de imprenta”, cuya definición queda expresamente vedado por el art. 32 de la Constitución Nacional.

No dice la verdad Binner cuando expresa que “esta ley es mejor que la que había” `para justificar el sospechoso apoyo de su partido a la iniciativa oficial. Ni la dictadura se animó a tanto. Este engendro fascio-estalinista, sostenido por una pareja de autócratas y una claque de legisladores peronistas, retroprogresistas y “socialistas” de legitimidad menguada, quedará en la historia como el intento de regresar la comunicación del país a los tiempos oscuros de la dictadura.

Deja en solitario una voz poderosa, la que surja del poder nacional manejando de manera discrecional el sistema de medios públicos –los únicos autorizados a una red de alcance nacional-, sometiendo las pequeñas empresas privadas al disciplinamiento directo de la discrecionalidad, o a la más disimulada de la también discrecional distribución de la publicidad oficial para la que no se establece pauta ni criterio, impidiendo el surgimiento de cualquier contrapeso comunicacional de importancia.

jueves, 1 de octubre de 2009

José Gómez trae “nuevos dirigentes” a la CGT


Los gremios santiagueños preparan una “fiesta histórica” para el viernes 9 de octubre, en Quimsa, donde un Congreso Provincial elegirá la nueva conducción de la central obrera. Se dice que habrá una concurrencia “masiva” de gremios y trabajadores para sellar “una unidad sin precedente” de la clase trabajadora.

Arena Política ha confirmado que el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, José “El Negro” Gómez, tiene el respaldo de todos los sindicatos para conducir esta nueva etapa del gremialismo santiagueño. La idea es presentar a la sociedad “nuevas caras” y nuevos dirigentes; capaces y jóvenes. Incluso, se habla de “sindicalistas puros”. Otra de las premisas será la participación de todos los gremios que tendrán tareas en las numerosas y diversas comisiones que se crearán en esta nueva conducción.

Más primicias. José Gómez será erigido secretario general de la “nueva CGT” en el Congreso Provincial “Roberto Horacio ‘Chiquito’ Villalba y Carlos Oscar ‘Chueco’ Corbalán”, que comenzará a las 17,30 en la cancha auxiliar de Quimsa.

Más tarde, en la cancha principal, se desarrollará el acto público de proclamación de autoridades cegetista que se cree que tendrá un marco multitudinario.

Asistirán los máximos dirigentes de la CGT nacional encabezados por el camionero Hugo Moyano”, y fueron invitados el gobernador de la provincia, Gerardo Zamora y todo su gabinete.

Indiferencia oficial hacia el frente de empleados públicos


Paso a paso crece la agitación de los trabajadores públicos de Santiago del Estero. El gobernador Gerardo Zamora no está, creemos, bien informado de la efervescencia en la que se están moviendo trabajadores y empleados de todas las oficinas y reparticiones de la esfera provincial. Algunos se animan a presentar petitorios, conformar asambleas y decidir quites de colaboración; otros aguardan cautelosos.

Hay trabajo, entonces, para Ricardo Daives, como ministro, y Juan Cossos, como subsecretario de Trabajo, que ahora tienen que dejar de mirar para otro lado y actuar con rapidez optando por el dialogo, que es único camino que los puede salvar de un brote serio de disconformismo de los empleados públicos. Es hora de comprender que los trabajadores ya han desbordado a los ministros, secretarios y directores de cada área. Por ejemplo, los empleados judiciales no le creen ni a Lionel Armando Suárez (presidente del Superior Tribunal de Justicia) ni a los miembros de alto cuerpo. Lo mismo ocurre con los trabajadores de Salud quienes, directamente, no confían en el ministro Luis Martínez. Los empleados públicos ya no aceptan más a los ineptos quienes, además, los subestiman y ni siquiera los atienden. Y, si Daives y Cossos tampoco cuentan con alguna estrategia para resolver las cuestiones laborales, tendrán que dar un paso al costado para que llegue gente mejor capacitada.

Decimos esto porque el Poder Ejecutivo se limita a poner policías por las calles y en torno a la Casa de Gobierno como protegiéndose de posibles desbordes, y olvida que es deber de los funcionarios de cada área atender los reclamos, requerimientos y quejas; o buscar el diálogo que acerque posiciones y normalice el funcionamiento del Estado provincial. Aquí nadie atiende las preocupaciones y este comportamiento puede llevarnos a un camino sin salida.

Veamos. En silencio (porque nadie les difunda nada de lo que realizan), acaba de constituirse la Mesa de Enlace de los Trabajadores Auto-convocados de la Salud Pública, con trabajadores del Hospital Independencia, del Hospital de Frías y las UPA (Centro de Atención Primaria).

En la calle y movilizados, los trabajadores de la Salud ya se unieron a las marchas de los jubilados, de ATE, de Cisadems y de los judiciales. Naturalmente, se está conformando un frente de trabajadores disconformes que viene tomando cuerpo y puede quebrar el supuesto “equilibrio” que el Poder Ejecutivo cree que mantiene.

A estos sectores se agregan otros gremios, como Utepse, que sin movilizarse han presentado por Mesa de Entradas un pedido de audiencia a las autoridades provinciales, sin que hasta ahora tengan alguna respuesta.

Este “frente” de trabajadores públicos ha llegado hasta la Legislatura donde fue recibido por los diputados opositores José Luis Zavalía (radical) y Francisco Alberto Cavallotti (peronista)

Fuerte apoyo de la Nación a “Chabay”


El intendente de La Banda, contador Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz, calificó como “histórico” el apoyo que recibe en este momento el municipio del gobierno nacional.

Precisó a Arena Política: “Recibimos mensualmente entre quinientos y seiscientos mil pesos que proceden de las retenciones a la exportación de soja. Por otro lado, la Nación dispuso conceder al municipio de La Banda una ayuda de cuatro millones novecientos sesenta y cinco mil pesos, de lo cual hemos recibido hasta ahora el 10 por ciento. Esta partida tiene como destino emprendimientos de interconexiones viales, obras de pavimento y de desagües pluviales de hormigón”.

Muy satisfecho, “Chabay” agregó: “Además, digo que es histórico este aporte del gobierno federal, porque la comuna ha recibido también un aporte de quinientos mil pesos a fin de emprender pavimentación de más cuadras en los barrios bandeños”.

Las declaraciones de Ruiz fueron formuladas luego de firmar el proyecto de ordenanza que el Departamento Ejecutivo solicita autorización al Concejo Deliberante para proceder a la compra de una planta dosificadora y una moto hormigonera que permitirá elaborar el material para concretar el nuevo plan de pavimentación de calles.

“De este modo –concluyó el intendente bandeño-, podremos abaratar costos en este afán comunal de brindar rápidos servicios que hagan al progreso y al menor nivel y calidad de vida de nuestros vecinos”.

El cura Jorge Beratz


Por Eduardo José Maidana, del anecdotario contado por el arquitecto y artista plástico “Tuti” Delgado

¿Dónde entonces vivía?, no sé. Un tiempo hubo que unos decían por allá lo i´ visto y otros lo cruzaron a distancia largas, como son las que van del arrabal extremo de un barrio a otro. Luego, avecinado en el sur, de la calle tan mal entrazada como un ramal le gritaba a mi padre, para nada creyente, avisándole que volvería a comer del dorado que humeaba grasa en la parrilla. De sus charlas chispeantes de ocurrencias como en un truco, los más jóvenes no participábamos.

Una tarde, asotanado en su eterno guardapolvo que alguna vez fue blanco y limpio, me dijo, así de “prepo”, con su modo chacotón de ser serio, no sé si me entiende, que lo llevara. Mi motito se sacudía asmática entre el polvo desentendida de mi bronca pero ¿cómo negarme?, cuando topamos con el basural y él, a grito pelado, respondía a los cirujas sus saludos igualmente de brazos y gritos. Paramos en el andurrial donde acabó el atajo en un rancho bajo un árbol desmelenado, que era y no era rancho, más bien una cueva que se alzaba a media altura en el túmulo que le brotó a la tierra inocente de su miseria.

Los perros se enfiestaron. Agachándose entró y salió llevando en brazos “una cosa”. Me estremecí. Sentado en un sillón ganado en el basural, en su regazo le lavó mugre y lastimaduras que hedían; prolijamente, mientras le cantaba y le hablaba. ¿Un chico?, quizás un joven, me avergüenza aún hoy la confusión. Tarde y suelo sin lluvias hacían una sola cosa en la luz de ocres pobretones. Una vieja, no sé si de años o de hambres, vaciada de palabras y sentada en un banco derrengado, nada más que miró. Igual que los perros echados sobre su pereza.

Regresando de la cueva: vamos Tuty, me ordenó, fresco y desentendido de tan pueril, igual que un niño que balbucea una mala palabra que ignora. Del atajo al carril y el basural con sus brazos en alto prolongados en gritos obscenos, la calle y el barrio chato: nunca pude rehacer ese trayecto para volver. Algo quedó allí y en esa tarde, para mejor entenderme: ocurre cuando usted está y se va pero con algo adentro. Ignoro qué es esto. Sólo sé que en desquite, me hice con algo del cura-cura que me sale: creer y aclaro que no soy creyente, y sin atinar bien en qué consiste serlo no tengo ninguna duda que cabalmente lo fue, a su modo y por sobre todas sus andaduras y desaseos e historias fraguadas o ciertas.

Eso que no conozco, pero que sí vio el pobrerío sin rostro que nunca dejó de honrarlo, más aún, lo prefirió, como tantos de mejor pasar que seguramente separaron el oro de la escoria. Nombrarlo en los arrabales es convocar al ruedo reverente y gozoso al amigo, y cada uno sabrá hasta dónde fue más que ello en el misterio de su sacerdocio ese gringo pecoso, acriollado, que ocultaba su timidez bajo el desparpajo, al que entreví en un relámpago en esa tarde amarilla cuando el cielo y el horizonte perplejos no se unen, baldíos de esperanza, sin la cruz que redima la inhumanidad.

Ché gobierno, devolvenos el futuro


Por el ingeniero industrial Carlos David

Para tratar de imaginar el futuro tenemos que ver el presente y ahí si que nos agarramos la cabeza. Así como vamos, nuestro futuro no parece ser nada halagüeño. Qué podemos esperar cuando nuestro futuro, o sea, nuestros niños, por miles, asisten a los comedores infantiles donde, no todos los días, comen una comida. Qué podemos esperar cuando nuestro futuro esta vestido con harapos, enfermo y asistido en hospitales públicos sin personal, sin insumos y desbordados de pacientes. Qué podemos esperar cuando nuestro futuro esta siendo educado en escuelas que nivelan para abajo para no frustrar a los niños que no pueden alcanzar un nivel superior porque no están bien alimentados, porque tienen realidades familiares en algunos casos terribles y no cuentan con una asistencia profesional que los ayude a crecer y a progresar.

Ché gobierno. De una vez por todas date cuenta que los millones que gastas en las campañas políticas, en el fútbol, en los viajes, en lo que queda en De Vido y Cía., en lo que se pierde en el camino, podrían invertirse en fuentes de trabajo que no se agoten cada cuatro años. Ché gobierno, ¿no te has dado cuenta que no hay mejor elección ganada que la de un pueblo culto y pensante que te eligió con sabiduría y responsabilidad? Ché gobierno, ¿cómo puedes sentirte orgulloso de haber sido elegido por bolsas de alimento, colchones, plásticos y miserables planes? Ché gobierno, ¿qué clase de poder puedes llegar a detentar?

Tienes que entender y hacer entender que un Estado paternalista está atado a la asistencia social y no puede crecer, las más de las veces, como desde años nos sucede a los argentinos por conveniencia. Cuando hayas comprendido esto podrás empezar a cambiar las cosas para que nuestros hijos, nuestro futuro, vean que no nos quedamos ni te quedaste de brazos cruzados mientras veías y veíamos cómo unos pocos dilapidaban nuestro futuro En vos y en nosotros está el poder de cambiar las cosas. Sólo tenemos que pensar en lo que realmente queremos para nuestros hijos y para nuestra bendita nación.

Dice lo que no puede la mediocridad política


El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, reclamó “una respuesta ética, cultural y solidaria”, para saldar la deuda social que son “millones de argentinas y argentinos, la mayoría niños y jóvenes”, al disertar en un Seminario de Políticas Públicas organizado por la Escuela de Posgrado Ciudad Argentina (EPOCA), la Universidad del Salvador (USAL) y la Universidad Carlos III de Madrid.

“Esto nos obliga a trabajar para cambiar las causas estructurales y las actitudes personales o corporativas que generan esta situación; y a través del diálogo lograr los acuerdos que nos permitan transformar esta realidad dolorosa a la que nos referimos al hablar de la deuda social”, subrayó.

Tras insistir en que “la deuda social exige la realización de la justicia social”, consideró que ambas deben interpelar a “todos los actores sociales, en particular al Estado, a la dirigencia política, al capital financiero, los empresarios, agropecuarios e industriales, sindicatos, las Iglesia y demás organizaciones sociales”.

El primado argentino llamó a reflexionar sobre una realidad: “Hay aproximadamente 150 mil millones de dólares de argentinos en el exterior, sin contar los que están en el país fuera del circuito financiero, y que además los medios de comunicación nos informan que se van del país aproximadamente dos mil millones de dólares más por mes”.

“¿Qué podemos hacer para que estos recursos sean puestos al servicio del país en orden a saldar la deuda social y generar las condiciones para un desarrollo integral para todos?”, interpeló.

Tomando el Documento de Santo Domingo, el cardenal Bergoglio advirtió que “los derechos humanos se violan no sólo por el terrorismo, la represión, los asesinatos, sino también por la existencia de condiciones de extrema pobreza y de estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades”.

Asimismo, calificó la deuda social como “inmoral, injusta e ilegítima” y sostuvo, citando un documento de los obispos argentinos, que “su mayor inmoralidad, reside en el hecho de que ello ocurre en una nación que tiene condiciones objetivas para evitar o corregir tales daños, pero que lamentablemente pareciera optar por agravar aún más las desigualdades”

“No podemos responder con verdad al desafío de erradicar la exclusión y la pobreza -alertó-, si los pobres siguen siendo objetos, destinatarios de la acción del Estado y de otras organizaciones en un sentido paternalista y asistencialista, y no sujetos, donde el Estado y la sociedad generan las condiciones sociales que promuevan y tutelen sus derechos y les permitan ser constructores de su propio destino”.

martes, 29 de septiembre de 2009

“Milicada” y “juarismo”, en Salud


Hace dos meses que los trabajadores de la Salud de Santiago del Estero (planta permanente, contratos precarios, programas Salud Familiar y Trabajar) se mantienen “en alerta y en asamblea”. Incluso, llevan realizadas tres movilizaciones por los siguientes reclamos: Salud como política de Estado; mejoras salariales; erradicación de contratos precarios e incorporación a plata permanente (existen 2.400 cargos vacantes en el área); salario mínimo de $2.400; aumento del presupuesto de Salud ante la falta de insumos en los hospitales y Upas; mayor recursos humanos en los centros; pago del 82% a jubilados, y actuación judicial para terminar con el vaciamiento del Instituto de Obra Social del Empleado Público (Iosep).

Aunque nadie los escuche y diga nada de esta lucha de los hombres y mujeres que trabajan en Salud, la valentía y dignidad con la que defienden sus derechos está fastidiando (y mucho) a éste gobierno provincial radical-kirchnerista. Veamos. El 4 de septiembre, cuando fueron a entregar un petitorio al ministro de Salud Luis César Martínez, se registró la primera represalia de los demócratas de Santiago: el médico Gustavo Cáceres fue separado del cargo de director del hospital de Bandera Bajada, Figueroa.

Entre tanto, los propios funcionarios del área, con el ministro a la cabeza, en lugar de solucionar la calamidad en la que se encuentra la Salud de Santiago del Estero, se dedican a llamar a la policía y a Gendarmería y a denunciar “que los autoconvocados van a tomar instalaciones”. Por supuesto que los trabajadores no se amilanan y continúan en la lucha, recibiendo, por ejemplo, el apoyo incondicional de vecinos de Bandera Bajada, frente a la Casa de Gobierno. Los pobres, provenientes del departamento Figueroa, aspiraban a solicitar a las autoridades del Poder Ejecutivo que reintegren al médico Cáceres. Esperaron 12 horas. (Claro, viven lejos y no saben que del primero al último de este gobierno radical-kirchnerista no atiende a nadie porque siempre está “reunido”; las 24 horas).

¡Pobre vecinos de Bandera Bajada! Todo el día esperando frente a la Casa de Gobierno, custodiados por un fuerte dispositivo policial, y nadie que los atendiera. (Bueno sería acordarse de estos desplantes a la hora de depositar el voto).

Al margen de estas “clases democráticas”, los muchachos de Salud siguen la lucha y parece que no van a parar. Claro que en la tercera movilización les cayó otra represalia. Esta vez le arrebataron el contrato de locación, de $700, al educador sanitario Juan Carlos Chazarreta, que trabajaba en una UPA.

Mucha política con tufillo a “la militada”. El 18 de septiembre desplazaron de la coordinación de una UPA a la doctora Teresa Santillán, médica de familia y especialista en Salud Social y Comunitaria. (“Cacho” Flores Turk explicó que había que sacarla porque para el ministro “todas las coordinadoras tienen que tener el mismo color político”). Como nadie dice nada, este gobierno impulsa políticas parecidas a la de la dictadura militar y a la del juarismo. No importó que esta médica sea de una sólida formación o que defienda a la Atención Primaria. Su pecado fue admitir que los trabajadores elijan delegados. ¡Tomá tus libertades civiles!

¡Ah, pero hay “amigos del poder”! Es el caso de la odontóloga Graciela Toscano de Lorenzo (esposa del diputado zamorista Raúl Lorenzo), quien es de planta permanente con 20 horas en una UPA. Dicen los trabajadores en lucha que apenas cumple una hora por día. ¡Y pensar que, además (como se dice kirchnerista), es la delegada provincial del Inadi! Cuando sus compañeros (de trabajo) fueron a pedirle que intervenga (por la cuestión de las persecuciones y discriminaciones), la señora de Lorenzo no dudó en ponerse del lado de la patronal (el Estado).

Veamos, este ministro Martínez ¿no vino acaso con Pablo Lanusse a sacarlos a los Juárez y a consolidar la democracia y a defender los derechos humanos?

Pese a la bronca y a la tensión en Salud, hay cosillas interesanes, como una jugosa anécdota que pinta de cuerpo entero a la pléyade (de ineptos, por supuesto) que gobierna Santiago. Esto contestó el ministro Martínez a los delegados: “Yo no soy representante, no soy puente, no soy gestor. Este petitorio es nuevo, y cuando se hace el pan hay que amasarlo, dejarlo leudar, y el horno tiene que estar a punto”

Claro, Martínez, como muchos foráneos (es cordobés, y en este gobierno hay muchos cordobeses o mendocinos en los cargos principales), no sabe que los autoconvocados del Ministerio de Salud llevan cinco años leudando y, encima, el horno no está para bollos.

¡Qué bueno, se les dio por los departamentos!


El que no sabía que Julio Alegre compraba departamentos por doquier, o es o se hace. De sus adquisiciones estaban anoticiados sus funcionarios, socios (políticos y económicos), noviecitas, cuñaditos; empleados de la comuna y, muy especialmente, todos los máximos funcionarios de los tres poderes públicos de la provincia.

Todo lo que se dice, aparatosamente, no es primicia. Las correrías de Julito la conocíamos todos.

Como conocemos las tropelías de otros altos funcionarios. Después, en la caída, no nos quieran vender “primicias” de algo que ya es noticia vieja. ¿Cuántos altos jerarcas de este gobierno radical-kirchneristas tienen pisos y departamentos en los edificios cordobeses donde también compró Julito? ¿Cuántos altos jerarcas son dueños de fincas (como la que pertenecía al mismísimo Carlos Juárez), casas de fin de semana y departamentos? ¿No sabemos, acaso, que hay por lo menos dos altísimos funcionarios que comprar departamentos en París? (Sí, en la capital de Francia).

Hoy, en nuestra capital, se construyen 21 edificios de departamentos. ¿Cuántos son propiedad de altos funcionarios? ¿Cuántos figuran a nombre de hijos, hermanos, cuñados o socios económicos; testaferros, que le dicen?

Pese a tamaña crisis, los muchachos construyen y construyen. Se dice que van a crear el nuevo IPVU. Claro que éste significará “Instituto Privado de Vivienda y Urbanismo” porque parece ser más eficaz que el conocido Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo. Es que si se sumara, el “IPVU” de los funcionarios y amigos llevan construidos más departamentos que casas lleva haciendo el verdadero IPVU.

Broma aparte, los fiscales del Crimen tendrían que actuar e impulsar investigaciones sobre los sospechosos de corrupción. Esto es imperativo, porque el santiagueño sigue sin cree que el único “irregular” sea Julio Alegre.

Sencillo, y ya lo dijo nuestro gobernador: “Nos conocemos todos”.

Le faltó acotar que también “nos conocíamos de antes” y, en consecuencia, tenemos siempre presente que Julito no era el único al que hace cinco años no le alcanzaba para comprar una bicicleta.

Diputados sin vergüenza


La Legislatura, con bombos y platillos, va a someter a votación y sancionar un proyecto de ley anti-tabaco.

¡Qué buena ley, sin duda! Habría que felicitar a la impulsora de la iniciativa, la diputada ex peronista y hoy zamorista Sandra Generoso.

Sin embargo, a los que habría que sancionar es a los otros legisladores a los que parece que es fácil darles de comer gato por liebre. El proyecto no es de Sandra. Ella lo ha copiado. Le pertenece al ex diputado (del peronismo), doctor Ramiro López Bustos.

Ocurre que como Ramiro no se vendió y no lo pudieron doblegar y pasarlo ni a “Bases” ni al “zamorismo”, jamás le aprobaron esta iniciativa. Entonces, todos los años que el médico fue diputado, el expediente estuvo cajoneado y ahora se lo arrebató la “jefa legislativa del oficialismo”-

Lo raro es que ningún legislador se haya informado de este plagio o hurto de proyecto.

Es indudable que no tiene vergüenza la impulsora, pero tampoco se salvarían los que vayan a votar callados. Si no dicen que el autor es Ramiro López Bustos, también se comportarían sin vergüenza.

A los políticos habría que evaluarlos


Por Carlos David, ingeniero industrial

Los científicos tratan de entender la realidad y resolver las contradicciones. Los políticos tratan de cubrirle el rostro a la mentira para que parezca verdad, disfrazando el engaño. En pocas palabras, diría que los políticos son, en su mayoría, mentirosos. Hacen las leyes para los demás y las excepciones para ellos. Mientras el pueblo al que dicen defender y representar se muere de hambre, la casta política se llena de billetes con nuestros impuestos y, además, en cuanto pueden, se enfundan al bolsillo más dinero a través de hábiles artimañas.

Seria lógico preguntarnos: ¿se lo merecen?, ¿su trabajo nos beneficia? De lo que prometen, ¿cuánto realmente se logra? Hablar es fácil y lo hacen en demasía; concretar es trabajoso y lo hacen con mucha escasez.

Los científicos y en general los trabajadores son posiblemente la clase social más evaluada del país. Constantemente, tienen que demostrar lo que hacen, están llenos de comités que determinan si son merecedores de pasar a una categoría superior, donde recibirán un magro aumento salarial, Hay personas que para tener un salario más o menos digno tienen que esperar 20 años y no dejar nunca de hacer para poder demostrar que se merecen lo que les van a otorgar. Estoy de acuerdo con esta práctica. El país y la sociedad tienen el derecho de exigir trabajadores exitosos y productivos. Para esto sirven los mecanismos de evaluación, que sin lugar a dudas tienen sus defectos, pero en general funcionan bien.

Me gustaría que a nuestros políticos los pudiéramos evaluar. La clase o casta política pasa de un puesto a otro y de un partido a otro con facilidad asombrosa. No tienen ideales, sólo está el hueso; la papa. Por eso vemos a sindicalistas que también son diputados, luego, cuando ya no son diputados, son senadores. Si se acaba eso, otra vez diputados o intendentes, ministros o a un cargo con sueldo y mordida buena. En fin, la lista de enroque es interminable.

Pero, ¿hay alguien que los evalúe, que defina si hicieron bien su trabajo, que determine si lograron algo de todo lo que prometieron? ¿Alguien analiza si sus acciones o responsabilidades lograron cambios en beneficio de la sociedad argentina? Desde luego que no, pues no hay esa práctica de evaluar el trabajo de los políticos ya que, curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado. Como no existe esa práctica, estamos como estamos.

Niccolai: “el mensaje oficial” al interior


El vicegobernador Ángel Hugo Niccolai cumplió con su promesa y visitó a pobladores de los parajes El Brete y La Manga, donde recibió los requerimientos y necesidades de representantes de instituciones de Ranchitos, Jumial Grande, El Churqui y Anca Overa. Estuvo acompañado por el diputado provincial José Vittar, el agente de Desarrollo de Alberdi, Marcelo Devoto, y de funcionarios de Infraestructura Escolar y de la Vicegobernación.

Junto al referente lugareño Simón Escalada y miembros de la comisión vecinal, se realizó una recorrida por la posta sanitaria, el destacamento policial y el colegio.

“Son precisas las instrucciones del gobernador Gerardo Zamora de no dejar ningún lugar de la provincia sin atención gubernamental”, proclamó Niccolai en un pasaje de su mensaje a los vecinos. Asimismo, confesó que es “conciente” de los problemas que sufre la gente del interior y, en ese sentido, sostuvo: “Este gobierno, desde el inicio de su gestión, demostró tener una mirada federal en la provincia, llevando soluciones a cada rincón de la geografía santiagueña”.

La sociedad argentina necesita muchos “Estradas”


El obispo de Posadas, Misiones, monseñor Juan Rubén Martínez, consideró que los laicos deberían tomar de José Manuel Estrada su ejemplo de compromiso “entre fe y vida, fe y criterios, y fe y cultura”, y estimó que a partir de ese testimonio “podemos tener esperanza” de que una sociedad mejor es posible.

“Estrada fue profesor, historiador puntilloso y católico practicante. Escritor, periodista y político, todo lo cual lo transformó en uno de los más fieles exponentes del pensamiento argentino en los inicios de la modernidad de nuestra Nación”, subrayó.

El prelado no dudó en afirmar que “hay muchos laicos, que son católicos practicantes de su fe. Testimonios que aun en el silencio de la cotidianidad y sin ser noticia, no dejan de ser fecundos y seguramente verdaderos constructores del Reino”.

También reconoció: “Lamentablemente, las luchas de poder, las excesivas estrategias y pragmatismos, oscurecen el que podamos tener horizontes de esperanza en nuestra Patria. Necesitamos en estos días que se multipliquen ‘Los Estradas’, para mejorar la credibilidad de nuestras instituciones, la palabra empeñada, la calidad de vida democrática, y una sociedad con mayor equidad social”.